La Auditoría Superior de la Federación (ASF), encontró falta de transparencia y una “limitada rendición de cuentas”, en los recursos otorgados a los diversos grupos parlamentarios de la Cámara de Senadores.

 

De acuerdo con el  informe de fiscalización de la Cuenta Pública 2013, durante ese año el Senado de la República destinó mil 209 millones 580 mil pesos (14.5% más que el año anterior) a los distintos grupos parlamentarios representados en este órgano legislativo, cuya documentación sobre su aplicación no fue entregada a la ASF por lo que este órgano de fiscalización no pudo comprobar si este monto se ejerció para el desarrollo de los trabajos legislativos.

 

Este hecho derivó en una recomendación para la Cámara alta a la que se le solicita, realice las acciones necesarias a efecto de que se considere tanto en la Ley Orgánica del Congreso, como en el Manual de Normas de la Unidad de Pago a Senadores, presentar la documentación que soporta el uso y aplicación de los recursos que se otorgan a los Grupos Parlamentarios; y se realice una verdadera rendición de cuentas.

 

El documento derivado de la auditoria hecha al Senado correspondiente a ese año, informa por otra parte, que desde el ejercicio 2008 hasta el 2013, las “asignaciones extraordinarias, especiales y pagos únicos”, incrementaron anualmente en promedio en un 27.7%.

 

Como parte de esa partida especial se destinaron  cinco millones 613 mil pesos a cinco grupos parlamentarios –PRI, PAN, PRD, PVEM y PT- por concepto de boletos de avión para los asesores de los legisladores. Para los propios senadores se erogaron a partir de diciembre, dos millones 613 mil pesos para estos efectos.

 

Sin embargo se advierte, “dada la limitada rendición de cuentas, no se pudo comprobar que los recursos transferidos se ejercieron en los conceptos para los cuales fueron autorizados”.

 

Del análisis se conoció que en agosto del 2013, cuando el panista Ernesto Cordero, presidía la Mesa Directiva de esta Cámara, se aprobó resolver un problema de salud para uno de los senadores, por lo que se autorizó un apoyo económico de 517 mil 800 pesos no obstante que los legisladores cuentan con una póliza de gastos médicos mayores; además de que cada grupo parlamentario recibe un apoyo trimestral para gastos médicos menores.

 

Dos meses más tarde, en octubre, cuando el priista Raúl Cervantes Andrade, fungía como presidente de esta Cámara, se acordó apoyar el trabajo de secretarias y secretarios de la Mesa Directiva, por lo que se autorizó incrementar de 100 mil pesos  a 200 mil el apoyo económico que mensualmente reciben, cifra equivalente a la de los presidentes de las comisiones. En la misma fecha se autorizó otorgar mensualmente un monto adicional de 50 mil pesos a todos los integrantes de la Mesa Directiva, justificado este monto, en la demanda de reuniones de trabajo con diputados federales, sectores de la sociedad mexicana y agrupaciones sociales.

OBO