Con el objetivo de combatir el robo de combustibles, Petróleos Mexicanos (Pemex) dejará de transportar por sus ductos gasolinas y diésel terminados –que aún no son aptos para su uso en vehículos y plantas industriales-, por lo que ahora su procesamiento final se llevará a cabo en sus 77 terminales de almacenamiento y reparto y no en las refinerías.
Este nuevo sistema ya opera en Tabasco, y se espera que en abril las terminales distribuidas en el territorio nacional estén en condiciones de llevar a cabo el procesamiento final del combustible, es decir, agregarán los aditivos químicos necesarios para su posterior distribución mediante pipas a las gasolineras del país, precisó Pemex a 24 HORAS.
Anteriormente, el combustible era procesado en su totalidad por las refinerías y transportado listo para su uso por la red de ductos de Pemex a los puntos de distribución, sin embargo, este mecanismo otorgaba la oportunidad al crimen organizado de robar el producto directamente de las tomas, lo que ocasionó serios desabastos el año pasado.
“Ahora la mezcla final de estos productos se llevará a cabo directamente en las terminales de almacenamiento de Pemex en el país, previo a su entrega a vehículos automotrices e industrias”.
Bajo el nuevo esquema, si el crimen organizado sustrae el producto no terminado mediante tomas clandestinas y éste es comercializado los automotores resultarán dañados.
“Será muy difícil para el crimen organizado terminar el producto ahora que el procesamiento de la gasolina se realizará en las terminales”, señaló la Organización de Expendedores de Petróleo (Onexpo) a 24 HORAS.
“Son procesos químicos a nivel molecular que se adhieren a la gasolina y tienen que ver con su coloración, así como la detonación correcta para hacer funcionar el motor”.
El procedimiento también tiene el objetivo de detectar a las gasolineras que venden producto robado, ya que si venden este combustible dañará los vehículos.
“Por lo anterior, se recomienda a los usuarios asegurarse que los combustibles que se les suministren provengan de las terminales de Pemex, y no adquirir gasolina y diésel en instalaciones diferentes a las estaciones de servicio o distribuidores autorizados”, advirtió Pemex.
La empresa recomendó a los consumidores solicitar un comprobante de pago en las más de 11 mil gasolineras del país, para denunciar si son víctimas de la venta ilegal de combustible inservible.
Esta es la última línea de defensa de Pemex para disminuir la venta ilegal. La empresa y el Ejército acordaron este año instalar estaciones de vigilancia en varios ductos.
Asimismo, la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros advirtió que sólo un pequeño porcentaje de estaciones de servicio ha instalado la nueva norma de control volumétrico que entró en vigor el mes pasado.
