Los más de 1 mil 900 millones de pesos que reciben al año los legisladores mexicanos a manera de “apoyos” para que realicen sus labores parlamentarias son una “isla de opacidad”, toda vez que no dan cuenta del destino y la forma en que se usaron, señaló la Auditoria Superior de la Federación (ASF).
La ASF detectó irregularidades en el ejercicio de estas subvenciones, ya que los siete grupos parlamentarios omitieron presentar los comprobantes que justificaran el uso de más de 1 mil 939 millones de pesos en los recursos que fueron entregados a los líderes parlamentarios de la Cámara de Diputados durante 2013.
“Subsiste una limitada rendición de cuentas de los recursos ejercidos en Subvenciones registradas en la partida 4390 –Otros Subsidios y Subvenciones—“, indicó el titular de la Auditoria, Juan Manuel Portal.
Sobre un monto de “193,978.8 miles de pesos de los recursos transferidos del Ramo 23 –Provisiones Salariales y Económicas– para la conservación, operación y equipamiento de los recintos de los poderes se erogó en conceptos que no se relacionaron con el fin para el que fueron autorizados”. DM