El nuevo iPhone que impulsa beneficios de Apple; Nuevas ciudades de los millonarios; y la inolvidable fiesta que Daniel Hennig ofreció en Le Bouchon

 

El gigante electrónico gana 15 mil 800 millones en su primer trimestre fiscal y, claro, los ingresos del iPhone superan todo el negocio conjunto de Google y Microsoft. Apple cerró –me lo comentó Arturo Robles— el trimestre de la temporada de compras navideñas con un beneficio récord de 18 mil millones de dólares (unos 15 mil 800 millones de euros), lo que representa un alza de 37.4% respecto al 2014.

 

La firma electrónica con sede en Cupertino, cerca de San Francisco (donde ahora sobresale el mexicano Enrique Sánchez-Treviño, gracias a sus fantásticas maquetas de edificios monumentales), registró ingresos por valor de 74.600 millones de dólares, impulsado por la emanada en China y las ventas del iPhone 6. El tirón del móvil de Apple es tal que solo en cuatro meses ingresó 51.100 millones por este producto, un 21% más de que lo que ingresan en forma combinada sus rivales Google y Microsoft por todos sus negocios. Estoy seguro (posiblemente, me equivocaría) que si la telefonía que administra Telcel (léase: ingeniero Carlos Slim Helú) se abaratara más, las ganancias del grupo aumentarían porque tendrían más usuarios/clientes plurales y de todo tipo. Le solicito al ingeniero Slim que piense bien en este tema.

 

¿Las nuevas metrópolis de los ricos? Difiero en algunas

 

Bernardo Secchi fue uno de los urbanistas más influyentes del mundo al dotar a sus reflexiones sobre la Ciudad de una dimensión sociocultural. En su obra póstuma describe como el aumento de la desigualdad se puede percibir en el incremento de las urbanizaciones privadas que, apunta, son “la negación de la ciudad”. ¡Qué razón tiene! A medida que el grupo de los ricos se vuelve, en sentido relativo, más pequeño y la distancia con los pobres aumenta notablemente, a las políticas de identificación y reconocimiento. Me referiré a los barrios ricos/residenciales del París de la Tercera República, del Londres victoriano, de la Viena fin de siécle, o del Milán del Beruto, o del Barrio de Salamanca/El Retiro de Madrid, o de las colonias/barrios de México como la Santa María, San Rafael, Roma, Juárez, Cuauhtémoc, Condesa, Polanco, Lomas, San Ángel, Tlalpan, Coyoacán y Centro Histórico, eran y son aún bien distintos de una gated community (urbanización privada). También hablaría de ciudades como Berlín, Buenos Aires, Montevideo, Barcelona, entre otras tantas. Europa tiene una larga historia de ciudad y en la complejidad palimpsesto del territorio europeo muchos aspectos de nuestro mundo y de su posible futuro se manifiestan desembocados, confusos y más difíciles de reconocer.

 

Maryse Bossiére, embajadora de Francia, reinauguró Le Bouchon—Polanco

 

Alrededor de 80-100 personas acudieron al nuevo Le Bouchon, donde la actual embajadora de Francia, Maryse Bossiere, declaró inaugurado oficialmente el que será uno de los mejores restaurantes franceses de América Latina. Mientras que en Francia cientos de miles de personas hicieron fila –hace dos semanas– para conseguir un ejemplar del “número de los supervivientes” de la publicación Charlie Hebdo, en Estados Unidos decidieron no difundir la imagen de Mahoma por razones legales y religiosas.

 

(01)-La embajadora Maryse Boissiere

 

Sin embargo, madame Bossiére acudió solo unos minutos para felicitar a los empresarios franceses/mexicanos que suman en el renglón creación de “empleos” y, por ende, su grata visita sirvió para que tanto Daniel Hennig, Michael Chiche y toda la brigada de este bello, elegante y nuevo restaurante francés (señalo nuevo, porque es diferente del que estaba ubicado en Julio Verne y se había abierto hace 14 años).

 

Por supuesto, Danniel Hennig, propiétaire de Le Bouchon, le mostró las magníficas instalaciones, que –honestamente– lo sitúan como un feudo culinario único, fino, singular, etcétera, que va desde el más elegante sello francés en mobiliario, vajillas, cava, balcones, barras, paredes con murales de París (St. Denis) y un largo etcétera, que lo ubicarán en el sitio de moda de los restaurantes franceses (Au Pie de Cochon, Casa de Francia, Champs Elysees, Charlotte, Club Francés, Les Moustaches, Mexci Bocu, Bistros Mosaicos, etcétera) y plurales (italianos, argentinos, chinos, japoneses, mexicanos y lo que a usted se le ocurra) de la Ciudad de México.

 

 

¿Por qué Le Bouchon?

 

De la Región de Lyon, capital gastronómica francesa, ciudad de comercio y de viajeros, nació la apelación de Bouchon Lyionnais. El origen de la palabra viene de antes de la Revolución Francesa, cuando los albergues ponían arriba de su puerta un arreglo de paja en forma de boca, bouche en francés (símbolo de Bacchus), para avisar que “aquí se sirve vino”. Por cierto, Hennig, empresario creativo, mandó diseñar una piñata en forma de corcho (Bouchon), en la que introdujo toda clase de premios que se llevaron los invitados. Lugar de encuentro para la comunidad europea y de descubrimiento para la comunidad mexicana o extranjera, Le Bouchon es una brasserie que parece sacado de algún tradicional barrio francés. Bajo la magnífica y original atención de su dueño, Daniel Hennig, éste restaurante nos trasporta hacia lugares de Francia, en un ambiente relajado y desprovisto de formalidades.

 

Invitados plurales

 

 

Además de la embajadora francesa Maryse Bossiére, vimos entre los invitados a monsieur Jean Berthelot con su hija Dominique Berthelot, que acaba de regresar de París, donde realizó un excelente papel en la representación del Fondo Mixto que dirige aquí Rodolfo López Negrete. También vimos a Berenice Izquierdo, Alfonso López Negrete, Antonio Caso y Balme, Alejandra Díaz Conde, Marcela Aguilar y Maya, Carmen López Vicarte, Angélica Cabrera, Héctor Andrade Pioquinto, Rosaura Henkel, Alejandra Borja, Guido Agostoni, Alejandra Bello, Mirella Bredo, Pepe Jove, Pepe Meehan, Kerstin Schnie, Jonathan Alazraki, Rogerio y Cristina Galván y muchos más. El cantante francés amenizó la noche, interpretando los mejores éxitos de Edith Piaf, Jacques Brel, Yves Montand, Charles Aznavour, entre otros. Y hasta la próxima, ¡abur!

 

Le Bouchon 

 

Otro feudo francés que dará mucho qué hablar es el nuevo lugar de Daniel Henning. Y hay que felicitarlo, porque vaya que se esforzó para que la Delegación Hidalgo autorizara su apertura. Es otro bistró francés al que se le invirtió una buena suma de dinero. Antes que nada, Henning nos presentó a su célebre chef David Gambeau, que sabe muy bien el oficio que entraña cocinar bien (sí, parecido al filme de Ratatouille).

 

 

 

La decoración interior nos recuerda el área de Saint—Denis en París. El sitio es elegante, sobrio y, al mismo tiempo, sencillo. Me atendieron Miguel Ramírez, Gonzalo Pérez, Michel Chiché y Gerardo T. Para mí, el foie—gras, simplemente maravilloso, y sumo otros platillos como el carpaccio de atún y el salmón. Todo lo acompañamos con un vino joven, Beaujolais—Village y un Morbazillac (vino dulce). O sea, Le Bouchon –como Maison de Famille– son restaurantes franceses que ofrecen comida de calidad.

 

También probé el tuétano gratinado, los ravioles de foie—gras, ostiones de cultivo, Ensaladas “Lyonnaise” y Cuadro de la Huerta; trilogía de terrinas; Rilletes de pato de la casa; Corazón de Aloyau; suprema de pollo orgánico y rack de cordero. Hay otra gran variedad de delicias, pero ahora me refiero a los postres, recomiendo Soufflé Grand Marnier y de chocolate/frambuesa, además de la variedad de helados y nieves. La lista de vinos y licores, ¡increíble!

 

 

Alejandro Dumas 83, Polanco

Teléfono: 52817902

 

 

Hoteles y destinos 

En Perú Hotel Monasterio, un hito histórico nacional

 

En el corazón de la ciudad que deja pasar la Plazoleta Nazarenas, se ubica el Hotel Monasterio, en el corazón de la ciudad histórica de Cusco. Considerado –hoy por hoy– el hotel boutique número uno de Sudamérica, un escalafón arriba del Alvear de Buenos Aires. Construido originalmente en 1595 en el sitio del Palacio Incaico de Amaru Qhala. Y tres años más tarde, los españoles fundaron el Seminario de San Antonio Abad.

 

El monasterio le dio el sello real de la aprobación en 1692 y fue convertido en un hotel en 1965. A mi llegada a esté hotel me recibieron con fruta fresca y té de coca. Este antiguo monasterio ofrece alojamiento de lujo al estilo colonial.

 

Arriba en los Andes, más de 3000 metros sobre el nivel del mar, esta la histórica Ciudad del Cusco. Fundado en el siglo XV por los incas, fue conquistado luego por España, y mucha de su arquitectura refleja el dramático estilo español conocido como “Cusco Barroco”.

 

El hotel tiene 126 habitaciones de huéspedes, 12 Junior Suites, una Suite de lujo, 3 Suites presidenciales y 2 Suites reales. Las áreas públicas constan de 2 restaurantes, un lobby-bar y la exquisita Capilla barroca de San Antonio Abad, de donde cuelgan cuadros originales del siglo XVI y XVII pintados por la Escuela de Cusqueña de Arte. También las paredes del hotel Monasterio están decoradas con obras de arte religioso. Las habitaciones tienen vista del hermoso patio. Uno de los aspectos más emocionantes del Hotel Monasterio es el enriquecimiento de oxigeno de sus cuartos….

 

Mis estancias en Perú han sido relevantes, como siempre en cada viaje el complemento es la gastronomía que se conoce por ser bastante diversa. Los chefs consideran que esta cocina resultó de la fusión entre la cocina tradicional del antiguo Perú y la española: El arte culinario peruano se ha destacado por su constante evolución. Al preguntar acerca del platillo representativo, la respuesta es un poco difícil, algunos dirían que el cebiche—hay quienes lo escriben como “ceviche”—, pero lo más importante para los peruanos es que su cocina fue declarada como patrimonio cultural de la nación peruana por ser una expresión cultural que contribuye a consolidar la identidad del Perú.

 

La actividad culinaria es motivo de encuentro de diversas culturas, característica principal del mestizaje que ha caracterizado a este país. Es atractiva por el colorido que surge de la estufa de la cocina, hasta conquistar el paladar de los comensales, no solo nacional sino también internacional. No se puede olvidar que cada platillo lleva como acompañamiento, el arroz en sus diferentes presentaciones. Si salen a caminar por Lima, no dejen pasar la oportunidad de comer en La Decima, Kapai Kai, Puerto Norte o el Sibaris. Y hasta la próxima, ¡abur!

 

FINANZAS

  • Los selfies de las obras de Kusama

 

Sé que aunque en esta ocasión la cifra de los visitantes sólo llegó a 41.000 (“no pudimos rebasar la meta deseada de las 50.000 personas”) en los cinco días que duró la muestra. Muchos de los concurrentes (que desearon emular a Ellen Degeneres con su selfie de los Oscars del año pasado) tuvieron tiempo de tomarse selfies no sólo con las obras de Kuzama, Rivera, Picasso, Miró, Salvador Dalí, Calder, Cuevas, entre otros, sino también con trabajos de Remedios Varo, Angel Zárraga, Leonora Carrington (Oscar Román presentó una bella obra de la artista). Por su parte, Zelika García, directora y fundadora de la Zona Maco, apuntó lo siguiente: “Nos encontramos gozosos con el resultado que hemos estado obteniendo los últimos años.

 

Las personas que acuden a maco se empapan –cada vez más— en el arte y eso es prometedor. Decenas de artistas y galerías mexicanos y extranjeros han tenido l oportunidad de tener un contacto más íntimo con el mundo del arte, ayudando así a la venta de cuadros, trabajos, piezas, esculturas, etcétera”.

 

De las 120 galerías que participaron, alrededor de 10/15 fueron las más visitadas. La galería de arte que regresó a la feria después de tres años de ausencia, David Zwirner, se ubicó en el primer lugar; en el segundo, el espacio de Victoria Miro, y en el tercero, la galería Mayoral. Las tres sobresalieron por traer obras de célebres artistas como Pablo Picasso, Salvador Dalí y Yayoi Kuzama. Por otra parte, Zelika García añadió que “las galerías reportaron excelentes ventas. También nos falta mucho que mostrar y entre las actividades que se vienen están Zona Maco Anticuario y Zona Maco Fotografía, que también –ahora– tuvieron una breve exposición en la Zona Maco de Arte Contemporáneo”. Y hasta la próxima, ¡abur!