El Massachussets Institute of Technology, o MIT, publicó es su más reciente ranking anual, una lista de las que a su juicio, serán tecnologías dominantes en el futuro. Son aquellos desarrollos que en opinión de la prestigiosa universidad, tendrán el potencial de cambiar la vida radicalmente en unos años.

 

La lista explora temas diversos, desde avances científicos como la detección de cáncer sólo con un análisis de sangre, el cultivo de neuronas en laboratorio para terminar con ciertas enfermedades en el futuro, hasta los que nos competen más en este espacio, -aquellos relacionados con internet-, como la Realidad Virtual, el internet para todos y en todas partes que consiste en conectar prácticamente a todas las personas a través de cualquier objeto, tema en el que empresas como Google y Facebook trabajan intensamente, y el uso de sistemas electrónicos de pago que nos lleven al escenario de prescindir de las tarjetas de crédito en un mediano plazo.

 

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Es en este último donde me detengo, a propósito de la compra de Samsung de la empresa LoopPay, que permite que las personas puedan hacer compras mediante sus teléfonos móviles, en vez de utilizar tarjetas de crédito. La tecnología es supuestamente compatible con el 90% de las terminales de ventas, al menos en Estados Unidos, a diferencia de quien hasta el momento lidera el mercado, el servicio Apple Pay, que necesita tecnología de comunicación NFC para trabajar, algo no muy común en todos los establecimientos de Estados Unidos, y mucho menos a nivel global. LoopPay funciona reproduciendo las señales de la banda magnética de una tarjeta de crédito, cuando los usuarios acercan el dispositivo al lector de tarjetas aunque también es cierto, que se han reportado algunas fallas. Hasta ahora, el servicio Apple Pay ha sido en ese país uno de los grandes motivadores para hacerse de un iPhone 6, situación que Samsung busca revertir con su compra.

 

Y es que la batalla, tiene sentido. A pesar de que se centra en el mercado del vecino país del norte, la experiencia no es ajena a México. Hoy ya en la cadena de café con mayor presencia en el país, por ejemplo, ya es posible pagar mediante aplicaciones móviles para cualquier dispositivo inteligente, que hacen uso de un saldo precargado. Es decir, para el consumidor final hace todo el sentido pagar con un dispositivo que están seguros, en todo momento los acompañará. Parecería increíble, pero hoy es más fácil olvidar la cartera con las tarjetas, que el teléfono móvil. Además, con el desarrollo de tecnologías de identificación de huella digital, por ejemplo, se agrega una variable de seguridad clave para decidirse a dejar la tarjeta de plástico en casa.

 

La apuesta de Samsung, parece más centrada en el corto plazo pues su tecnología cubriría un mayor espectro de establecimientos; en contraste, la tecnología de Apple es más sofisticada al trabajar con dispositivos NFC y que parece más sostenible a lo largo de los años. Y la predicción del MIT parece muy certera. Probablemente en unos cuantos años, estemos hablando del fin de la tarjeta de crédito como hoy la conocemos.

 

Blackberry va por uno de sus últimos intentos. La empresa anunció que a partir de ahora, a través de un actualización de software, sus usuarios podrán tener acceso a las aplicaciones de Android, a través de la tienda de Amazon Appstore. La empresa canadiense busca recuperar un poco del mercado perdido, o al menos, detener la caída libre en la que se han metido durante los últimos años. Quizá es demasiado tarde.