BRUSELAS. Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, comenzaron con tres horas y media de retraso la reunión extraordinaria del Eurogrupo en el que intentan lograr un acuerdo sobre el futuro de la ayuda a Grecia.
El encuentro fue retrasado una hora y media y después fue aplazada de nuevo para dar tiempo y margen al presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, a tratar de acercar unas posiciones que aún estaban muy divergentes entre Grecia y sus socios de la eurozona.
Fuentes de la zona euro explicaron que tras las reuniones bilaterales mantenidas antes del Eurogrupo se ha redactado un texto más corto que la carta enviada por Grecia, con vistas a seguir trabajando en los detalles en los próximos días.
El ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, dijo a su llegada a Bruselas que espera que al final de la reunión se produzca la “fumata blanca” para un acuerdo y para ello pidió a sus socios que se acerquen al menos un poco a la posición de Atenas.
Los países más críticos con Atenas en las últimas horas, entre ellos Alemania, Austria, Bélgica y Eslovaquia, reiteraron hoy su posición, en tanto que los más moderados, como Francia junto con algunos miembros de la CE, subrayaron que es posible una solución porque es lo que todos quieren.
Para los más críticos, la petición helena carece de claros compromisos con la finalización del actual programa, que permite desembolsar la ayuda que queda pendiente, y echan en falta claridad sobre la promesa de Atenas a no adoptar medidas unilateralmente que puedan perjudicar la posición presupuestaria de Grecia y dejar sin vigor los compromisos ya acordados.