LONDRES. Organizaciones defensoras de los derechos humanos reclamaron medidas urgentes para proteger las conversaciones telefónicas y en línea luego de que circularon versiones de que agencias estadounidenses y británicas interceptaron las redes de un importante fabricante de tarjetas SIM.

 

Esas tarjetas que llevan las siglas en inglés de “subscriber identity module”, módulo de identificación de suscriptor, son tarjetas diminutas desmontables que se insertan en los teléfonos móviles y módems e identifican a los usuarios.

 

La World Wide Web Foundation, fundada por el inventor de la red Tim Berners-Lee, dijo que la supuesta intrusión de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA) y su contraparte británica GCHQ era “otro indicio preocupante de que estas agencias consideran estar más allá de la ley”.

 

Las versiones de la intrusión en la compañía holandesa Gemalto provienen de documentos entregados a la prensa por Edward Snowden, un ex analista de la NSA.

 

Un artículo sobre dichos documentos publicado el jueves en el cibersitio The Intercept dijo que las agencias penetraron las redes de Gemalto para robar códigos que permiten a ambos gobiernos espiar a usuarios de teléfonos móviles en todo el mundo.

 

En un correo electrónico a The Associated Press el viernes, GCHQ dijo que no tenía comentarios sobre cuestiones de inteligencia. Pero afirmó que todas sus acciones son legales y que su “régimen de intercepción” cumple totalmente con la Convención Europea sobre Derechos Humanos.

 

La organización Privacy International, que recientemente obtuvo un triunfo judicial sin precedente contra GCHQ tras las revelaciones de Snowden, dijo que la agencia de espionaje ha errado su rumbo.

 

“Al robar los códigos de las tarjetas SIM de millones de usuarios de teléfonos móviles ha demostrado que hay pocos límites que no esté dispuesta a trasponer”, dijo en una declaración el subdirector de Privacy International, Eric King.

 

“Penetrar en compañías respetuosas de la ley, espiar a sus empleados y robar sus datos no debería considerarse jamás ‘permisible”’, agregó. “Sus acciones han socavado la seguridad de todos nosotros”.