Mark Zuckerberg tiene un propósito desde que inició 2015: leer un libro cada dos semanas y discutirlo en internet. El fundador de Facebook anunció el 2 de enero en Facebook, que su reto es leer uno cada dos semanas con énfasis en el aprendizaje de diferentes culturas, creencias, historias y tecnologías.
Conozco a varios profesores universitarios que desgraciadamente consideran que todos en el mundo son más idiotas que ellos, se sienten superiores intelectualmente. La verdad, yo simplemente siento que están amargados, que tuvieron una vida en la que les dijeron que la escuela y los libros les darían todo, incluyendo una mejor posición social, y que en realidad no tienen nada.
No me refiero a bienes materiales, me refiero a esa felicidad que alguna vez les auguraron sus padres al mandarlos a escuelas de élite con todas las limitaciones que eso implica. Son personas que critican cómo escriben los reporteros en los diarios, se molestan por lo que leen en las revistas, se quejan ante las declaraciones de los políticos, se indignan ante las palabras de los mandatarios, y además creen que los empresarios son estúpidos porque simplemente se dedican a generar riqueza.
Son personas solitarias que creen que el mundo no las merece, tal como esos fisicoculturistas que voltean a ver a los flacos y a los panzones en la calle como gente que no está a su nivel de belleza ni fuerza. Piensan que los demás sufrimos. Tal como los vegetarianos creen que los que comemos carne nos moriremos antes que ellos. Y los panzones y los que no devoramos libros para memorizar párrafos y tratar de impresionar a jovencitas, felices con nuestra limitada perspectiva del mundo, nos vale que nos volteen a ver o lancen comentarios despectivos para ver cómo reaccionamos ante sus ataques.
Y los carnívoros además volteamos a ver a los vegetarianos como esos pobres seres humanos con piel verdosa que deberían al menos inyectarse vitamina para cambiar esos rostros enfermos, desde nuestra perspectiva egoísta de devoradores de animales.
Digo todo esto porque los intelectuales estarán más que ardidos al saber que desde que Zuckerberg comenzó a recomendar libros, las ventas de los autores que selecciona se van a récords, tal como sucedió con las recomendaciones de Oprah Winfrey.
Qué doloroso debe ser para ellos ver que un joven que no usa lentes de grueso armazón, que tiene un físico de corredor de futbol americano y que es multimillonario por desarrollar un sistema para que la gente se comunique entre sí en internet, tenga más influencia que ellos, que han dedicado su vida al saber, para presumir, brillar en sociedad, conseguir becas o enamorar jovencitas.
Debe dolerles que Zuckerberg diga que descubrió que leer libros es muy satisfactorio intelectualmente. Los libros, halló, te permiten explorar completamente un tema y sumergirte completamente y más profundamente en él que en la mayoría de los medios masivos que hay actualmente. Por ello está buscando dejar un poco su consumo de prensa y televisión para dedicarse más a la lectura de libros.
Luego de su hallazgo, miles de personas entendieron que querían sentir lo mismo que él. Cuando presenta un libro, cada dos semanas, las ventas del autor se van al cielo, en línea y en librerías tradicionales de las que guardan papel.
Es interesante saber que, aunque en todas partes nos repiten que no leemos, todo el tiempo vemos a la gente, principalmente jóvenes, leyendo en sus dispositivos inteligentes cientos de líneas de contenidos de todo tipo.
El contenido de calidad, como nos dicen los creadores de las plataformas más sofisticadas, será la siguiente necesidad de los humanos. A pesar de esos chocantes intelectuales que creen poseer las verdades absolutas, aunque sólo manden en sus salones y el mesero de la cafetería que más frecuentan sea el único que les muestre un poco de respeto.
Menos face, más books, creo que leí en algún lugar de la ciudad de México, seguramente una campaña de las librerías Gandhi. Esa parece ser la tendencia.
Todo esto surgió porque ya está confirmado que el próximo lunes 2 de marzo, en Barcelona, Jessi Hempel de Wired entrevistará en un escenario a Zuckerberg, durante el Mobile World Congress. Será, como atestiguamos el año pasado en esa reunión, lo más esperado de la feria europea enfocada en la telefonía y las redes. Pero también es un ejemplo de cómo la tecnología está masificando los conocimientos que antes sólo estaban en poder de esos jóvenes que accedían a las mejores escuelas. Zuckerberg demuestra que leer no debe ser un lujo.