BUENOS AIRES. El secretario de Seguridad de Argentina, Sergio Berni, deberá explicar ante la justicia el rol que jugó el día que fue hallado muerto Alberto Nisman, el fiscal que acusó a la presidenta Cristina Fernández de pactar con Irán la impunidad de terroristas.
Fuentes de la fiscalía que investiga la muerte de Nisman confirmaron que Berni se presentará esta semana para declarar sobre su actuación como funcionario en el departamento del fiscal.
El cuerpo de Nisman fue encontrado la noche del 18 de enero, apenas cuatro días después de que acusara a la presidenta y al canciller Héctor Timerman de haber querido encubrir el ataque terrorista ocurrido en 1994 en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
Nisman estaba tirado en el baño, con un disparo en la cabeza, y además de los peritos, testigos, fiscales y familiares, Berni también acudió al departamento, aunque su presencia no era obligatoria ni estaba justificada por motivos legales.
“Yo voy a todos los lugares, en muchos lugares se han perdido muchas cosas por no haber concurrido, las fuerzas de seguridad están a mi cargo y es mi responsabilidad”, afirmó el secretario cuándo la prensa le cuestionó a qué fue al departamento de Nisman.
El desempeño de Berni ha sido cuestionado porque aseguró que él le había informado a Fernández sobre la muerte del fiscal, cosa que la presidenta desmintió días más tarde al revelar que fue la ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, quien la había llamado.
Además, mientras se vivía una convulsión política, el secretario se adelantó a las investigaciones y aseguró que los indicios apuntaban hacia un suicidio, lo que no se ha podido confirmar pese a que ya pasó más de un mes de la muerte del fiscal.
La fiscal Viviana Fein, quien está a cargo de la investigación del caso, adelantó que le pedirá a Berni que le precise, por lo menos, cómo le dio las condolencias a la madre de Nisman la noche en que fue encontrado el cuerpo.
El secretario ha explicado en los medios que la madre y el jefe de custodia de Nisman fueron los primeros que entraron al departamento, alrededor de las 22:00 horas de ese 18 de enero.
“Cuando yo llegué había mucha gente ahí adentro. La madre pensó que se había resbalado en el baño, suponía que estaba muerto. Yo tenía mis dudas de que no estuviera vivo, por ahí estaba agonizando. Le pedí a la fiscal que viera que la persona que estaba en el baño estuviera viva”, contó.
También aseguró que nunca entró al baño en donde estaba tirado el cuerpo, y después se fue “porque no tenía nada que hacer ahí”.
La presentación judicial del secretario de Seguridad se sumará a la enredada madeja en la que se ha convertido la muerte de Nisman, que continúa sumida en el misterio.
GH