RÍO DE JANEIRO. Las autoridades ambientales de Río de Janeiro investigan la muerte de miles de peces que quedaron flotando en aguas de la Bahía de Guanabara, en la que el próximo año se realizarán competencias acuáticas, en el marco de los Juegos Olímpicos.
Miles de sabogas, un pez de tono blanco grisáceo, fueron descubiertas el martes por inspectores que realizaban análisis de rutina en las contaminadas aguas residuales de la Bahía.
La agencia realiza pruebas para determinar la causa de muerte y los resultados se esperan en una semana más, informó la dependencia.
El hallazgo de los peces, arrastrados hasta la costa a un costado del Aeropuerto Internacional de Río de Janeiro y a unos 12 kilómetros de donde comenzarán los eventos de vela de las Olimpiadas, ocurre en el marco de una visita de inspectores del Comité Olímpico Internacional (COI) a la cuidad, para evaluar el progreso en los preparativos para los juegos.
Y secundan los optimistas comentarios del gobernador de Río, Luiz Fernando Pezao, quien aseguró que la ciudad trabaja para cumplir con la promesas de tratar 80% de las aguas residuales en la extendida área urbana que rodea la bahía.
Aunque la mayor parte de las de aguas residuales durante mucho tiempo han fluido hacia la bahía, Pezao dijo que 49% de las aguas negras de la zona ahora se tratan. Sin embargo, reconoció que Río de Janeiro probablemente no logre el objetivo de tratar el 80%.
“No es fácil”, dijo a los reporteros en un evento en el Metro este miércoles. “Cada vez que negociamos, el proceso de licitación (del proyecto) desacelera las cosas”.
Christophe Dubi, director ejecutivo del COI, dijo en conferencia de prensa que al parecer se mantiene el objetivo de descontaminar la bahía hasta en 80%.
“Seguimos con esa meta. No podemos juzgar hasta el final”, declaró. “Somos como atletas que se esfuerzan por llegar a la meta y debemos respetar todos los esfuerzos que se hagan”.
La calidad del agua se ha convertido en un tema candente a medida que se aproximan los Juegos Olímpicos y ante las pocas señales de avance en la limpieza de la fétida bahía, además del sistema de lagunas en el oeste de Río que rodean el Parque Olímpico, el corazón de los juegos.