Malos tratos, comida en mal estado, sobornos y abusos son algunas de las quejas presentadas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por los presos más peligrosos del país recluidos en el penal de máxima seguridad del Altiplano, entre ellos Joaquín El Chapo Guzmán, Édgar Valdez, La Barbie, o Héctor Beltrán Leyva, El H.
En total, 138 internos del Centro Federal de Readaptación Social Uno, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México, firmaron el documento de 11 hojas entregado a la Tercera Visitaduría General de la CNDH en la Ciudad de México.
Fuentes de la Comisión informaron que esta queja se presentó el miércoles, y la mencionada visitaduría analizarán las 11 cuartillas escritas a mano donde los capos, entre los que se encuentran secuestradores del grupo del Mochaorejas, exponen los malos tratos de los que según ellos son víctimas dentro de la cárcel.
De igual manera, funcionario del penal confirmaron que el documento fue entregado a la CNDH, y dijeron que esperaran a que el organismo les informe al respecto.
Una copia de la queja fue publicada en la página Nayarit en Línea, en donde se indica que el documento fue recibido por la Oficialía de Partes de la CNDH bajo el folio 19066, la cual incluye las firmas de los 138 reclusos y está dirigido al ombudsman, Luis Raúl González Pérez.
En la carta, los internos acusan al director técnico del Altiplano, Librado Carmona García, y a su pareja sentimental, de pedir fuertes cantidades de dinero a cambio de “prebendas”, aunque se especifican de qué tipo.
Sobre la comida aseguran que la empresa contratada, denominada Cosmopolitan, les proporciona comida en mal estado, como pollo “engusanado, frijoles con piedras y acedo, los embutidos caducos”, entre otros.
Advierten, según narra el sitio nayarita, que los familiares que acuden a visita sufren abusos como manoseos e intimidaciones, o que incluso llegan a desnudarlos ante “las miradas líbidas de oficiales”. También se quejan de no hay suficiente papel del baño, jabón, las habitaciones de visita conyugal presentan regaderas tapadas, sin agua, colchones en mal estado, y son sucios y malolientes.
Esta queja se presenta a un año de la recaptura de El Chapo Guzmán, quien está sujeto a cinco procesos judiciales en México y otros seis en cortes de Estados Unidos por delitos contra la salud, lavado de dinero y portación de armas de uso exclusivo del ejército.
Entre las mayores quejas de estas 138 personas están las malas condiciones de los cuartos para visita conyugal, hacinamiento en las celdas de dormir, mala calidad en los alimentos que se sirven, obstrucción para utilizar sus 10 minutos de llamadas telefónicas y que sólo les dan una hora de patio sin las actividades contempladas para su readaptación social.
En el documento también denuncian que una mujer llamada “Areli”, según ellos pareja sentimental del director técnico del Altiplano, Librado Carmona García, de traficar prebendas entre los reclusos a cambio de fuertes cantidades de dinero.
Al final de la queja, los firmantes hacen responsables de su integridad física y de sus familias a los directores del penal, pues temen represalias por interponerla.