Cuando se estrenó en 2009, nadie pensó que Glee se convertiría en todo un fenómeno no sólo de la televisión, sino de la cultura popular en Estados Unidos, y mucho menos que su mensaje fuera a tener la repercusión que ha adquirido. Conciertos, giras, libros, discos, sencillos y millones de fans en todo el mundo convirtieron a Glee en mucho más que una serie de TV, la cual este 27 de febrero comienza su sexta y última temporada a través de Canal Fox, en punto de las 18:00 horas.
Creada por Ryan Murphy, Brad Falchuck e Ian Brennan, Glee no sólo cambió los estándares de la televisión, en la que una serie musical no se hacía desde hacía años, y lo más cercano a ver a chicos bailar y cantar era en los programas de fin de semana o en algún reality show. Llena de talento en sus filas, particularmente en la primera generación, Glee se convirtió en más que una serie de TV, sino en un fenómeno que por igual hablaba a la generación de los millennials que a la de sus papás, a chicos y chicas homosexuales que heterosexuales, a hombres y a mujeres. ¿La razón? Tener al arte como una manera de superar y confrontar las barreras físicas, sociales, raciales, la discriminación y el bullying, entre otras cosas.
Glee es la serie donde los marginados, los diferentes, los perdedores, se han podido ver reflejados, y provocó, en su momento, que en EU se abriera un debate acerca de la importancia de mantener la educación artística en las escuelas públicas, de cómo el arte puede hacer sacar lo mejor de las personas y de cómo la música puede unir a un grupo de personas, por más diferentes que sean entre sí.
Este fenómeno cultural que está a punto de llegar a su fin ha ganado premios como el G0lden Globe, Peabody, cuenta con dos nominaciones al Grammy, dos álbumes de Platino y cinco álbumes de Oro, más de 53 millones de canciones y más de 13 millones de álbumes vendidos a nivel mundial, dos tours de conciertos, una película 3D, cuatro Premios Emmy y contado con artistas invitados como Gwyneth Paltrow, Kate Hudson, Sarah Jessica Parker, Shirley MacLaine, John Stamos, Kristin Chenoweth, Olivia Newton-John, Britney Spears, Neil Patrick Harris, Demi Lovato y Adam Lambert, entre otros.
De regreso a Lima
Para la sexta temporada, la vida y el éxito obtenido en Nueva York para varios de los protagonistas ha quedado atrás, y dos de ellos han regresado a la escuela de sus amores, la William McKinley High School: Kurt (Chris Colfer) y Rachel (Lea Michele). Entre ambos se dan a la tarea de revivir el viejo Glee Club, por lo que deberán reclutar a nuevos integrantes, en momentos en que Rachel atraviesa por diversos problemas, como el que sus padres estén a punto de divorciarse y su casa familiar esté en venta.
Por su parte, Blaine (Darren Criss), quien intenta sobreponerse a la ruptura con Kurt y su expulsión de NYADA, regresa a Lima como entrenador de The Warblers, el club Glee de la Academia Dalton. Sam (Chord Overstreet) abandona su carrera como modelo por un trabajo menos estresante como asistente de entrenador de fútbol en McKinley y, para sorpresa de todos, Will Schuester (Matthew Morrison) se convierte en el entrenador de los grandes rivales de New Directions: Vocal Adrenaline.
La sexta temporada constará de sólo 13 capítulos, en la que además de tener a nuevos integrantes en Noah Guthrie, Marshall Williams, Samantha Marie Ware, Billy Lewis Jr. y Laura Dreyfuss, también se podrá ver de vuelta a prácticamente todos los integrantes de la primera generación: Lea Michele, Chris Colfer, Dianna Agron, Darren Cris, Heather Morris, Amber Riley, Naya Rivera, Mark Salling, Jenna Ushkowitz y Harry Shum Jr, así como a Jane Lynch y Matthew Morrison en el papel de los eternos rivales Sue Sylvester y Will Schuester.
La sexta y última temporada de Glee se transmitirá todos los viernes a las 18:00 horas en Canal Fox.