El consorcio constructor del deprimido de Río Mixcoac -Operadora y Mantenedora del Circuito Interior S.A. de C.V.- tiene luz verde para proceder con el derribo de 855 árboles y, con ello, avanzar en las obras del macrotúnel. Lo anterior, pese a la oposición de los vecinos, quienes aseguran que se eliminará la única área verde natural de la zona.
El 18 de diciembre pasado, la Secretaría del Medio Ambiente local emitió la Resolución de Impacto Ambiental SEDEMA/DGRA/DEIA/014804/2014, en la que estableció que para proceder con el derribo de los árboles se debía pagar una compensación de cuatro millones 684 mil 56 pesos a favor del Fideicomiso Ambiental Público del Distrito Federal.
Dicha compensación fue cumplimentada por Operadora y Mantenedora del Circuito Interior S.A. de C.V. el pasado 3 de febrero, de acuerdo con el comprobante de pago interbancario, del que 24 HORAS posee una copia.
En el documento, con número de folio interbancario 0000097084, se hace constar que el consorcio constructor realizó la transferencia del banco Bancomer a la cuenta 044180001015629160 de Scotiabank.
Vecinos frenan derribo
La organización Vecinos Unidos, en voz de Susana Kanahuati, aseguró que hasta ahora no se ha procedido con el derribo de los árboles del camellón por la oposición de los habitantes de colonias aledañas.
Incluso, mencionó que varios vecinos se dieron a la tarea de eliminar “la sentencia de muerte” que las autoridades marcaron en los árboles susceptibles a ser derribados.
Contó que primero se les marcó con un punto rosa, luego con un número del mismo color y posteriormente con un papel engrapado al tronco del árbol, marcas que fueron retiradas por los vecinos que se oponen a la afectación de su única área verde.
Uno de los puntos débiles de este proyecto, de acuerdo con los vecinos de colonias aledañas a la construcción del deprimido, es el derribo de 855 árboles del camellón de Río Mixcoac, tema por el cual ya se han interpuesto al menos siete quejas ante la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT).
Seis de las quejas fueron interpuestas en enero pasado y la otra data de noviembre de 2014, cuando vecinos de la zona iniciaron su oposición al deprimido de Mixcoac por considerar que falta información sobre el proyecto, el cual implica el derribo de árboles.
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