MONTEVIDEO. José Mujica aprovechó el viernes la última ceremonia de la bandera frente a la sede de la presidencia para despedirse del pueblo uruguayo y recibir el saludo de los integrantes de su gobierno y cientos de partidarios.
“Querido pueblo gracias por tu trabajo, gracias por tus críticas, gracias por tu cariño y, sobre todo, por tu hondo compañerismo cada una de las veces que me sentí solo en el medio de la presidencia”, dijo Mujica en su alocución pública de despedida.
Agregó que “si tuviera dos vidas las gastaría enteras para ayudar en tus luchas, porque es la forma más grandiosa de honrar la vida que he podido encontrar en mis casi 80 años”.
Rodeado de partidarios que llevaban carteles que decían “Gracias”, algunos con lágrimas en los ojos, Mujica hizo un repaso de su vida y justificó sus años de guerrillero, en las décadas del 60 y 70, que le valieron 13 años de cárcel. “Nos terminamos jugando todo, como muchos otros. Sufrimos e hicimos sufrir y somos conscientes”, dijo.
Mujica dejará la presidencia el domingo en manos de su sucesor Tabaré Vázquez, también integrante de la coalición de izquierda Frente Amplio.
El presidente saliente asumirá una banca en el Senado en representación de su sector, el Movimiento de Participación Popular, uno de los que componen el Frente Amplio y el más votado en las elecciones legislativas de octubre.
El ex guerrillero prometió seguir dando batalla en el Parlamento por sus ideas y proyectos. “No me voy, estoy llegando. Me iré con el último aliento”, sostuvo. DEC