PARIS. Al menos quince obras de arte oriental fueron robadas del llamado Museo de China en el castillo francés de Fontainebleau, cerca de París, según informaron hoy los medios franceses.

 

El robo tuvo lugar en la mañana del domingo, poco antes de las seis de la mañana, cuando los asaltantes lograron hacerse con un valioso botín en apenas siete minutos, el tiempo necesario antes de que se disparase la alarma, relata el diario Le Monde.

 

Las piezas –“de un valor inestimable”, según los responsables del museo- se encontraban en los tres salones chinos que la emperatriz Eugenia de Montijo hizo diseñar en la planta baja de esta residencia utilizada con frecuencia por la realeza en Francia.

 

Los objetos sustraídos provienen de los reinos de Siam y de China, y entre ellos se encuentran la corona del rey de Siam, ofrecida por los embajadores siameses a Napoléon III durante una visita oficial en 1861 o un mandala tibetano.

 

La Oficina central de lucha contra el tráfico de bienes culturales de la Policía trabaja junto al Ministerio de Cultura y el castillo de Fontainebleau para tratar de recuperar las piezas, que están perfectamente identificadas.