BUENOS AIRES. El fallecido fiscal Alberto Nisman, que murió cuatro días después de denunciar a la presidenta argentina por presunto encubrimiento de terroristas, estaba “en un estado de embriaguez elevado” en el momento de su muerte, dijo hoy el portal Infojus, dependiente del Ministerio de Justicia argentino.
La página de la agencia de noticias jurídicas sostiene que el informe toxicológico practicado por el cuerpo médico forense establece que Nisman tenía 1.73 gramos de alcohol por litro de sangre al momento de morir, lo que equivale a “un estado de embriaguez elevado”.
En Argentina, el máximo permitido a los conductores de automóviles es de 0.5 gramos de alcohol por litro de sangre.
Infojus también apunta que los investigadores que trabajaron en el domicilio donde vivía Nisman, y donde fue hallado su cadáver, “secuestraron una botella de vodka importado ‘abierta y a medio consumir'”.
Según consigna el portal, el estado causado por el nivel de alcohol en sangre que presuntamente tenía Nisman antes de morir “representa un estado de ‘confusión e irritabilidad'”.
Los datos del informe toxicológico requeridos por la fiscal Viviana Fein, que investiga la muerte de Nisman, no fueron oficialmente difundidos por la Fiscalía.
Nisman, fiscal especial del caso AMIA, murió el pasado 18 de enero, de un tiro en la cabeza, en circunstancias aún sin aclarar, cuatro días después de denunciar a la presidenta argentina, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento a los sospechosos iraníes del atentado contra la entidad judía, que dejó 85 muertos en 1994.
Aunque las primeras pericias descartaron la intervención de terceras personas, la causa continúa calificada como “muerte dudosa” y la investigación no ha arrojado pruebas concluyentes para volcarse hacia las hipótesis de suicidio o asesinato.
OBO