Consciente de que por muchos años el Distrito Federal creció sin planeación hacia la periferia, lo que generó zonas de marginación, la directora de Mextrópoli, Festival Internacional de Arquitectura y Ciudad, Andrea Griborio, aseguró que la clave para reconstruir la capital es densificándola, es decir, creando polos de desarrollo.
Al respecto señaló que “los estudios urbanos más destacados apuntan hacia ciudades que puedan ser sostenibles, donde la gente pueda hacer su vida cotidiana en áreas de corto alcance, donde tú puedas hacer ciertas funciones a pie, en bici, en transporte público”.
Precisamente el festival Mextrópoli, a realizarse del 6 al 10 de marzo en diferentes sedes del Centro Histórico de la capital, reunirá a expertos nacionales e internacionales para reflexionar sobre cómo densificar la Ciudad de México, la cuarta más poblada del mundo, según la Organización de las Naciones Unidas.
En entrevista para 24 HORAS, Griborio señaló que para debatir sobre la densificación de la capital, también participarán funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu); del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit); de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda y de Desarrollo Económico del DF.
La especialista apuntó que ya no sólo los arquitectos y urbanistas hablan de densificar la Ciudad de México, sino también “los políticos y los delegados (dicen) hay que densificar, ya no irnos a la periferia, ya sabemos esa parte, ahora lo importante es saber cómo se hace”.
De acuerdo con el Programa Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU) 2014-2018 de la Sedatu, “el desarrollo urbano en México se ha caracterizado por la expansión desordenada de sus áreas urbanas, lo que ha generado zonas marginadas, segregación habitacional y la ocupación irregular del suelo en las periferias”.
Un efecto importante de lo anterior “fue el reforzamiento del patrón de urbanización periférica de baja densidad con usos predominantemente habitacionales, modelo que hasta el día de hoy tiene importantes efectos negativos en la cohesión social, la economía y la conectividad de las ciudades”.
Este fenómeno, agrega el PNDU 2014-2018, “ha generado altos costos tanto para la ciudadanía como para el país. Por un lado, la provisión de servicios básicos por parte del gobierno se vuelve más costosa (…) por otra parte la distancia que millones de mexicanos deben recorrer diariamente para acceder a sus trabajos, genera inversiones significativas en dinero y tiempo”.
“El 15% de los hogares en zonas urbanas reporta que gasta aproximadamente entre 51 y 200 pesos diarios para trasladarse de su casa al trabajo. En el Valle de México, el porcentaje de hogares que paga dicha cantidad aumenta a 16%”, de acuerdo con el PNUD de la Sedatu.
Ante este panorama, dice Andrea Griborio, en el Mextrópoli “estaremos hablando de qué significa hacer una ciudad más densa, será necesariamente irnos con rascacielos y edificios en altura”, se pregunta al tiempo que precisa que la respuesta para activar la construcción de una mejor ciudad podría gestarse desde el festival, que este año tendrá recorridos en bicicleta, proyección de películas, talleres y conferencias.
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