Monte Alejandro Rubido, comisionado Nacional de Seguridad, calificó la detención de Omar Treviño Morales, alias El Z-42, como “un golpe al corazón” de la organización criminal Los Zetas con lo que su fuerza se diluirá.
En entrevista con Carlos Loret de Mola para Primero Noticias, el titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) afirmó que no se puede predecir quién asumirá el liderazgo de Los Zetas; sin embargo, subrayó que no existe ninguna persona que pueda sustituirlo.
De igual forma, el funcionario federal aseguró que la ciudadanía se verá beneficiada con la captura del que era considerado líder de Los Zetas, cuya influencia abarcaba principalmente Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León.
Aunque no descartó que se desaten actos de violencia, pero sólo dentro de la organización criminal.
Intenso trabajo de inteligencia
Rubido destacó que la detención de El Z-42, líder de la organización criminal considerada “la más violenta y sanguinaria”, se logró gracias a un intenso trabajo de inteligencia con el objetivo de no poner en riesgo a la ciudadanía ni a los integrantes de las fuerzas federales.
El titular de la CNS comentó que gracias a las investigaciones se logró ubicar en primer lugar al operador financiero de la organización, Carlos Arturo Jiménez Encinas, quien a su vez, fue el enlace para dar con Treviño Morales.
“El Z-42 no cometió errores, hubo un acierto de las fuerzas federales que con paciencia dieron seguimiento a los detalles”, apuntó el comisionado de Seguridad Nacional.
Neutralizados 11 de 14 objetivos prioritarios en Tamaulipas
El comisionado Nacional de Seguridad destacó que de los 14 objetivos prioritarios en Tamaulipas, 11 han sido neutralizados y sólo en un caso hubo disparos.
“Todos los demás han sido detenidos gracias a labores de inteligencia, eso permite que la investigación avance”, explicó Rubido.
Sin cobro de recompensa
El gobierno de México ofrecía 30 millones de pesos, y la DEA 5 millones de dólares por Omar Treviño Morales, quien está acusado de numerosos crímenes.
Al respecto, Rubido subrayó que en el caso del Z-42, así como el de la detención de Servando Gómez Martínez, alias La Tuta, líder de la organización criminal Los Caballeros Templarios, nadie se queda con la recompensa, ya que en las detenciones están involucrados servidores públicos. DM