La Comisión de Justicia del Senado avaló por mayoría, y con tres votos en contra, que el embajador Eduardo Medina Mora y los ministros Felipe Alfredo Fuentes Barrera y Horacio Armando Hernández Orozco, como la terna para el cargo de ministro en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Así se dio aval a la terna que el Ejecutivo federal envío para ocupar la vacante que dejó el ministro Sergio Armando Valls Hernández, quien falleció el pasado 3 de diciembre. La Comisión los consideró idóneos y sin impedimento legal.
Los senadores que integran esta comisión señalaron que los nominados cumplen con los requisitos para ocupar este cargo, pese a las críticas públicas principalmente contra el actual embajador de México en Estados Unidos.
Se prevé que el dictamen sea sometido al pleno del Senado en la sesión del martes próximo. Durante ésta cita Cada uno de los integrantes de la terna se presentarán ante el Pleno, y las y los legisladores votarán en secreto por un candidato.
Gil Zuarth sale en defensa de Medina Mora
Roberto Gil Zuarth, presidente de la Comisión de Justicia, aseguró que Medina Mora tiene vigente su derecho político a ejercer cualquier cargo en el servicio público y, frente a cualquier interpretación de la Constitución, debe siempre velarse por “el máximo cumplimiento de la máxima expansión de ese derecho”.
Difirió de la interpretación sobre el no cumplimiento del requisito de residencia y presentó un dictamen en el que razona que ese requisito está debidamente acreditado, en este caso concreto.
PRD entrega 20 mil firmas “#nohaganMinistroaMedinaMora”
En tanto, el PRD a través de sus senadoras Angélica de la Peña y Dolores Padierna entregaron las 20 mil firmas recopiladas por la organización Change.org comoparte de la iniciativa #nohaganMinistroaMedinaMora, para fijar su postura contra la postulación de Medina Mora, al señalar que no consideran sea una persona idónea.
Padierna Luna, señaló que este dictamen “presenta idoneidad en tan sólo dos de los tres aspirantes” para ocupar un lugar en la Suprema Corte, ya que no se puede hacer caso omiso de hechos “graves” que ocurrieron durante la gestión de Eduardo Medina Mora en los diversos cargos que ha ocupado.
De la Peña por su parte dijo que en el caso particular de Medina Mora no cumple de ninguna manera el principio constitucional de la idoneidad, “no goza de la reputación indispensable que debe caracterizar a quien distingue en su encomienda como parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”.