AUSTIN, Texas. El Departamento de Policía de Grapevine, en Texas, anunció hoy su intención de no hacer público, de momento, el video de la muerte del mexicano Rubén García Villalpando a manos de un agente, a petición del fiscal del condado de Tarrant que investiga el caso.
“Con el objetivo de garantizar la integridad de este proceso de inicio a fin, el Departamento de Policía de Grapevine respetará la solicitud (del fiscal)“, dijo en un comunicado la institución.
El abogado de la familia de García Villalpando, Domingo García, afirmó por su parte que el hecho de no hacer pública la cinta, algo que estaba previsto para esta semana, “muestra una clara intención de ocultar la verdad”.
El caso de García Villalpando, el segundo mexicano desarmado muerto a manos de la Policía estadounidense en pocos días, ha provocado la reacción de su familia y su comunidad, pero también del Gobierno de su país, que “condenó” los hechos y los consideró una muestra “del uso de la fuerza letal de modo desproporcionado”.
Todo se remonta al pasado 27 de febrero, cuando García Villalpando, un indocumentado de 31 años, intentó escapar de un agente de policía iniciándose una breve persecución.
Cuando el hombre finalmente obedeció la orden de detenerse y salió del vehículo, fue acribillado por el agente.
El Departamento de Policía de Grapevine explicó que la cámara instalada en el vehículo policial captó parte del incidente y dijo que García Villalpando se abalanzó sobre el agente, pese a que este le ordenó que se detuviera.
Por su parte, allegados de García Villalpando, que también han podido ver la cinta, afirmaron que el mexicano salió con las manos en alto sobre su cabeza, por lo que no representaba un peligro para el agente.
Al parecer, en el momento de los disparos ambos están fuera de plano.
Unas 200 personas, entre las que se encontraban su viuda y sus cuatro hijos, protestaron esta semana frente a la Alcaldía de Grapevine para reclamar justicia por los hechos.