El argentino Julio Fruch llegó a México al modesto Veracruz, con poco cartel después de pasar por el Olimpo, San Lorenzo, Arsenal de Sarandí y Belgrano de Córdoba, pocos confiaban en él.

Hoy el nacido en La Pampa, provincia del centro de Argentina, es el líder de goleo en el Clausura 2015 y tiene a los Tiburones Rojos en el segundo lugar general y alejados ya de su preocupación principal al iniciar el torneo: salvar la categoría.

 

Furch comparte con Salvador Cabañas y Christian Benítez el mismo camino, llegaron con bajo perfil y se convirtieron en jugadores clave para sus equipos.

 

En el caso del paraguayo, no solo fue un jugador indispensable en el América, se convirtió en el mejor jugador en la historia de Jaguares de Chiapas, un referente de la franquicia.

Con 59 goles en solo 103 le valieron la atención del América que lo compró en 2006 donde no mermó su cuota goleadora, consiguió 66 goles en 115 partidos vestido de amarillo.

 

El caso del ecuatoriano Benítez es parecido, llegó a Santos Laguna procedente de El Nacional de su país, con los Guerreros consiguió la sorprendente marca de 31 tantos en 60 partidos.

 

 

Con esas credenciales partió al Birmingham de Inglaterra donde no le fue muy bien y regreso a la comarca lagunera.

 

En su segunda etapa con los verdiblancos logró 20 tantos en 35 cotejos disputados.

 

Las Águilas lo compraron en 2011, en cuatro torneos anotó 52 goles en 79 juegos y se coronó campeón en su ultimo campeonato con los cremas.