Víctor Aguirre Garzón, alias El Gordo, ex policía federal y presunto líder del Cártel Independiente de Acapulco (CIDA) fue detenido ayer en Puerto Progreso, Yucatán. Aguirre habría heredado el poder de la organización criminal de Ricardo Reza y Édgar Valdez, La Barbie.
El supuesto criminal es el objetivo número 91 a detener en la lista del Gabinete de Seguridad federal, dijo el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en una entrevista de radio.
De acuerdo con información preliminar, Aguirre Garzón estuvo preso en el penal de Acapulco por delitos contra la salud y secuestro; al ser considerado líder del cártel fue trasladado a la Subprocuraduría Especializada en Investigación en Delincuencia Organizada (SEIDO)
“Estamos viendo dónde (los capos) quieren esconderse, ocultarse, desde dónde quieren dirigir sus operativos (…) No importa si es Yucatán, o Mérida, o en Nuevo León, o en Baja California, o en cualquier otro lugar, vamos a cuidar que no tengan refugio y que puedan ser detenidos”, dijo Osorio Chong.
Tras la captura de dos de los principales líderes fundadores del Cártel Independiente de Acapulco (CIDA), Aguirre Garzón ascendió en la estructura criminal, luego de haberse desempeñado como jefe de sicarios.
Anteriormente fueron detenidos José Alberto Quiroz Pérez, alias Juan Diego, fundador del grupo aprehendido por policías federales en septiembre de 2012; Ricardo Reza García, El Reza, presunto jefe de sicarios capturado en febrero de 2013 en Acapulco.
En 2012 el CIDA se conformó como un grupo delictivo derivado de Los Negros, brazo armado entonces liderado por Édgar Valdez Villareal, La Barbie, el cual prestaba sus servicios a la organización de los Beltrán Leyva.
Sin embargo, tras la ruptura de los Beltrán con el Cártel de Sinaloa, Los Negros terminaron por descomponerse así: el Cártel Independiente de Acapulco y La Barredora, que operan en Guerrero; así como el Cártel del Centro y La Mano con Ojos, en el Estado de México.
Además de mantener la operación de células dedicadas al trasiego de droga y la comisión de delitos como secuestro, extorsión, entre otros, en el puerto turístico, el CIDA también mantiene presencia en la zona de la Costa Chica de Guerrero, y regiones de Oaxaca, Michoacán y Morelos.
Mantas colocadas en Guerrero han señalado a Aguirre Garzón como familiar de Ángel Aguirre Rivero, ex gobernador en la entidad, quien supuestamente cuando mantenía el mandato “beneficiaba” las operaciones de su pariente al frente del CIDA.