El Pico de Orizaba o Citlaltépetl, no se parece a ningún otro volcán al que estén acostumbrados los escaladores mexicanos. Lo distinguen, dicen quienes han estado ahí, sus senderos silenciosos y solitarios, la sensación de aislamiento que produce sin importar el número de expedicionistas que estén escalándolo. También, el peligro que encarnan sus laderas, que cada año cobran muertes lo mismo entre montañistas experimentados que nóveles, mexicanos o extranjeros.

 

Y siempre ha sido así, tal y como atestiguan los dos cuerpos momificados que fueron hallados en la cara norte del volcán, a más de 5 mil metros de altitud y más de 50 años después de la tragedia que terminó con sus vidas.

 

No existe una confirmación de quiénes son los dos alpinistas encontrados a finales de febrero pasado por un grupo de la ciudad de México. Sin embargo, un veterano escalador, Luis Espinoza Ruiz, asegura que se trata de sus amigos, que se perdieron en la montaña en 1959 y a quienes buscó en más de 20 expediciones desde la tragedia ocurrida un 2 de noviembre.

 

Espinoza asegura que debe existir por la misma zona el cadáver de un tercer montañista, ya que los extraviados fueron tres. Sin embargo, en los últimos 10 años han sido muchos los perdido en la montaña y tras la viralidad del hallazgo en la red, ha habido interés desde España, Alemania, Australia y Estados Unidos sobre la identidad de los restos.

 

Pese a su peligrosidad, el Pico de Orizaba es un foco turístico y es posible escalarlo por una suma cercana a los mil dólares, 15 mil pesos, con alguna de las varias operadoras que proveen guías y facilitan el ascenso, aunque algunas exigen experiencia previa al menos en una cima como la del Iztaccíhuatl.  En un día concurrido pueden registrarse hasta 60 intentos de ascenso de los diferentes grupos.

 

Es probable que sea este miércoles cuando comience el rescate de los restos, que se ha venido demorando debido al mal clima, que en la montaña es el principal riesgo, por las fuertes rachas de viento y las posibilidades de avalanchas en los glaciares. También, existió la rivalidad entre dos grupos de alpinistas para decidir quiénes harían el rescate, que al final será coordinado por autoridades estatales y federales.

 

El Pico de Orizaba o Citlaltépetl es la montaña más alta de México con sus 5,610 metros sobre el nivel del mar. Es la tercera en altitud del norte de América, y debe su nombre a una vieja leyenda olmeca.