WASHINGTON. Wikimedia Foundation, organización sin ánimo de lucro que gestiona la enciclopedia Wikipedia, demandó hoy al Gobierno de Estados Unidos y a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) por vigilar de manera “masiva” en internet para acceder supuestamente a miles de documentos de ciudadanos dentro y fuera del país.
La denuncia, apoyada por otras ocho organizaciones, fue presentada ante la Corte del Distrito de Maryland y está dirigida contra altos cargos del Gobierno estadunidense, como el fiscal general Eric Holder; el director de la NSA, Mike S. Rogers; y el director de Inteligencia Nacional, James Clapper.
Los demandantes exigen al tribunal que considere “ilegal” la “vigilancia masiva” de la NSA a estadunidenses y otros ciudadanos del mundo y urja al Gobierno de EU a eliminar de su base de datos todas las comunicaciones presuntamente interceptadas.
“La NSA lleva a cabo su vigilancia, accediendo directamente a la columna vertebral de internet en Estados Unidos, compuesta por cables de alta capacidad, interruptores y rúters que transportan vastas cantidades de información de estadunidenses y otros ciudadanos del mundo”, sostienen los querellantes.
Los demandantes argumentan que, mientras se producen las comunicaciones entre los estadunidenses, la NSA intercepta decenas de documentos de texto, comunicaciones internas del país y “decenas de miles” de términos de búsqueda utilizados para localizar información en internet.
Además de Wikimedia, entre los demandantes se encuentran importantes organizaciones de derechos humanos, como Human Rights Watch (HRW), Amnistía Internacional (AI) y la ONG Oficina de Washington para América Latina (WOLA).
Explican que, como organizaciones defensoras de los derechos humanos o instituciones relacionadas con el mundo de la información, emiten “cientos de miles de documentos internacionales sensibles en internet cada año”.
“La Fundación Wikimedia se comunica con cientos de millones de personas que visitan páginas de Wikipedia para leer o contribuyen a al gran repositorio de conocimiento humano que Wikimedia mantiene en línea”, especifica la demanda.
Como organizadores de carácter social, consideran que “el intercambio de información de manera confidencial, libre de vigilancia y sin órdenes judiciales del Gobierno, es esencial”, mientras que “la vigilancia viola la privacidad y socava la capacidad de los demandantes para llevar a cabo sus misiones”.
Para pedir a la corte que respalde sus argumentos, sostienen que la actitud del Gobierno estadunidense y de la NSA viola la ley de Vigilancia de Inteligencia Exterior (FISA, en sus siglas en inglés) de 2008.
Los demandantes consideran también que la “vigilancia masiva” viola la Constitución de Estados Unidos, concretamente la primera y la cuarta enmienda referentes a la libertad de culto, de expresión, de prensa, así como la prohibición de incautaciones irrazonables, que en este caso serían de datos.
Esa acción judicial constituye un nuevo frente legal para los defensores del derecho a la privacidad que han criticado los programas de espionaje de EU desde 2013, cuando el ex analista de la NSA, Edward Snowden, reveló operaciones de espionaje masivo.
Río arriba
En el centro de la demanda se encuentra la vigilancia conocida como “río arriba”, que implica que la NSA interviene las conexiones troncales de internet dentro de Estados Unidos, que es la infraestructura física que lleva las comunicaciones de personas en este país al resto del mundo.
La vigilancia se lleva a cabo bajo la enmienda de vigilancia a extranjeros, conocida como FISA, que permite a la NSA hacer blanco de comunicaciones de personas en el exterior del país.
Como parte de esta operación, la NSA copia y revisa una enorme cantidad de tráfico de internet, que intercepta dentro de Estados Unidos con la ayuda de empresas de telecomunicaciones, a fin de buscar palabras clave conocidas como “selectores”.
Esta estrategia involucra la revisión injustificada de correos electrónicos y de la actividad en internet de millones de estadunidenses comunes, de acuerdo con la demanda interpuesta por nueve organismos, encabezados por la Unión Estadunidenses para la Libertades Civiles (ACLU).
“Esta clase de vigilancia de red barrenadora constituye una masiva invasión de la privacidad, y socava las libertades de expresión y de inquirir. Los estadunidenses comunes no deberían de preocuparse si el gobierno los está vigilando cuando usan internet”, dijo Patrick Toomey, abogado de la ACLU.
La demanda argumenta que este programa de vigilancia viola el derecho a la privacidad y a la libre expresión, lo que limita el trabajo sensible de muchas de las organizaciones demandantes.
Dinah Pokempner, consejera general de HRW, consideró por su parte que el programa de la NSA pone en riesgo su trabajo con personas que exponen abusos de derechos humanos en el mundo, que con justa razón podrían temer que el gobierno de Estados Unidos vigile sus comunicaciones.
“Vidas están en peligro, sin mencionar la libertad de información, asociación y expresión”, opinó Pokempner. (Con información de EFE y Notimex) DM