MADRID. La aparición de Florentino Pérez de forma inesperada ante la prensa para ratificar a su entrenador, el italiano Carlo Ancelotti, es el último capítulo de tres meses erráticos del Real Madrid, que ha acumulado un decálogo de acciones que le han llevado a vivir una crisis inoportuna en el momento decisivo de la temporada:
El Valencia acaba con la racha de 22 triunfos seguidos:
Era un secreto a voces que el Real Madrid había bajado el ritmo después de 22 victorias consecutivas. Acababa de ganar el Mundial de Clubes jugando mal y había perdido 4-0 ante el Milán en un partido amistoso. La cita en Mestalla, ante un equipo de enjundia, iba a poner a prueba a los hombres de Carlo Ancelotti.
Aunque el cuadro blanco comenzó bien con un gol de Cristiano Ronaldo de penalti, después Barragán y Otamendi se encargaron de darle la vuelta a un marcador que finalizó 1-2 favorable al Valencia. Fue una derrota aceptada como normal tras un serie irrepetible de partidos ganados.
Bale se queda sin gol:
Fue el hombre de la Copa del Rey y el artífice, junto a Sergio Ramos y Ángel Di María, de la conquista de la deseada décima Copa de Europa. Pero desde que Cristiano Ronaldo le reprochó su egoísmo en Mestalla en la primera derrota del año, la afición, poco a poco, se fue posicionando en contra del galés, quien acumula una negativa racha de ocho partidos sin marcar. Todo comenzó en el campo del Valencia, donde no cedió la pelota a Cristiano en una ocasión clara de gol para el portugués.
El Atlético golpea primero en la Copa:
Apenas ocho días después de perder en Valencia con un partido entre medias ante el Espanyol que el Real Madrid ganó 3-0, el equipo de Ancelotti tenía otra prueba de fuego en el estadio Vicente Calderón contra el Atlético de Madrid. Era la ida de la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones y los hombres de Ancelotti, fallaron.
El Real Madrid perdió 2-0 con un penalti que provocó Sergio Ramos sobre Raúl García y con un tanto de córner que remató José María Jiménez a la red de la portería que defendió Keylor Navas. Tras la derrota, se invocó a la remontada en el estadio Santiago Bernabéu.
Sergio Ramos es señalado en la remontada frustrada:
Otra acción desafortunada de Sergio Ramos provocó uno de los dos goles del Atlético de Madrid en el choque de vuelta de los octavos de Copa. Se esperaba una remontada en el Bernabéu, pero ésta se frustró demasiado rápido, con un tanto de Fernando Torres en el primer minuto del duelo que apagó cualquier intento de dar la vuelta a un marcador complicado.
Ese gol volvió a escenificar el mal momento en el que se encontraba el Real Madrid. Justo antes, Cristiano ofreció el Balón de Oro a su público. Fue el único instante de felicidad esa noche. Después, Ramos, con un pase errático que aprovechó Griezmann para darle el segundo a Torres, fue señalado tras el choque. El Real Madrid se despidió de una de los torneos que ganó el curso pasado.
La expulsión de Cristiano en Córdoba
Cristiano escenificó los nervios de un equipo en caída libre. Después de la eliminación de Copa, el Real Madrid ganó 0-3 al Getafe y el Córdoba era el equipo elegido para continuar con la recuperación. Sin embargo, aunque el cuadro blanco ganó 1-2, la imagen fue pésima.
Lo fue por el juego que desplegó en el estadio Nuevo Arcángel. Un juego romo, aburrido y previsible, que mezclado con la agresión de Cristiano a Edimar, a quien propino un manotazo y una patada, frenó cualquier atisbo de recuperación. Al final, el portugués fue sancionado con dos partidos.
La debacle del Calderón:
El Calderón fue el escenario de una de las mayores humillaciones que sufrió el Real Madrid en los últimos tiempos. De nuevo el Atlético se cruzó en el camino de la crisis madridista y, de nuevo, lo hizo para agravarla. El resultado final, 4-0, puso en evidencia a muchos jugadores que fueron incapaces de dar la talla en un partido del máximo nivel.
Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Gareth Bale, entre otros, fueron señalados. Pero también Iker Casillas, que erró en el primer gol de Tiago. Después, en sus declaraciones posteriores, no reconoció haber fallado y eso influyó en los silbidos que recibió posteriormente en el estadio Santiago Bernabéu.
La fiesta de Cristiano:
El portugués pasó de guiar a su equipo durante el primer tercio de competición hacia una histórica racha de 22 triunfos consecutivos a ser incapaz de ofrecer soluciones con regularidad mientras acumulaba desdichas en el plano extradeportivo: su grito tras recibir el Balón de Oro, su ruptura sentimental y una fiesta de cumpleaños que dio mucho que hablar.
“A la celebración de su 30 cumpleaños se le ha dado en algunos sitios una trascendencia que no tiene y que el madridismo no le ha dado”, medió hoy Florentino Pérez, quien hoy arropó al portugués algo más de un mes después de una fiesta que acabó casi a las seis de la madrugada la misma noche del 4-0. Las imágenes de algunos jugadores bailando y cantando, no gustaron al público del Real Madrid.
Victoria ante el Deportivo con pitos a Ancelotti y Casillas
Tras el 4-0 y la fiesta de Cristiano, se esperaba un plebiscito del Bernabéu hacia sus jugadores. El público decidió cargar contra Ancelotti, a quien silbaron por primera vez tímidamente cuando sonó su nombre por megafonía y contra Casillas, que escuchó pitidos durante el encuentro frente al conjunto gallego. La victoria, por 2-0, calmó un poco los ánimos.
El trío de malos resultados consecutivos
Después de tres victorias seguidas ante Deportivo (2-0), Schalke (0-2) y Elche (0-2) que parecían traer algo de calma al Real Madrid, llegaron tres marcadores que han llevado al equipo de Ancelotti al instante en el que se encuentra en la actualidad, con el sistema cuestionado, el entrenador señalado y con varios jugadores perjudicados por un bajón importante de su rendimiento.
Primero golpearon los suplentes del Villarreal con un meritorio empate a un gol; después, el Athletic ganó 1-0 y el Real Madrid se quedó sin liderato; y, el pasado martes, el Schalke derrotó 3-4 a los blancos, que estuvieron a punto de dejar sin Liga de Campeones al club de Florentino Pérez.
La cena de Sergio Ramos
En medio de esos malos resultados, Sergio Ramos organizó una cena a la que no acudieron Pepe, Toni Kroos, Gareth Bale, Fabio Coentrao y el cuerpo técnico del Real Madrid. El objetivo de la reunión era una conjura para llegar al Camp Nou con cuatro puntos de distancia sobre el Barcelona.
Sin embargo, después, los marcadores en contra convirtieron una cena que algunos jugadores acabaron cerca de las cuatro de la madrugada en una trampa. Ahora, el Barcelona está un punto por encima del Real Madrid.
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