La pulcritud de sus telas, la belleza de sus colecciones, el colorido de sus estampados y su excelente calidad han hecho de Gancedo un clásico de la decoración textil del hogar al adaptarse, en cada momento, a las tendencias y necesidades de cada cliente.
José Gancedo fue el fundador de esta exitosa firma de textiles para el hogar, su hijo, padre de los actuales propietarios continúo la tradición familiar con la inquietud propia de quien ama el oficio. Esa actitud le llevó en los 60 a promover la expansión de la firma en el resto de España, gracias a sus contactos con diseñadores de la época y a su interés por el diseño, de ahí que sus telas se empezaran a comercializar en Bilbao, Málaga, Valencia, Oviedo y Madrid.
Colchas de Tapies o Forges
Colaboraciones con Tapies o con Forges, cuyas viñetas sirvieron para estampar unas colchas, ayudaron a hacer de Gancedo una firma más popular e innovadora a la hora de crear tendencias.
Beatriz Gancedo es una de las continuadoras de la saga, de la que cinco de seis hermanos, forman parte del negocio familiar. Tras el repentino fallecimiento de su padre, desvela que cada uno fue llegando a la empresa “en momentos distintos y por diferentes motivos”.
“La vida te va poniendo en tu sitio, y cada uno ha sabido situarse en un departamento, con una función específica dentro de la empresa”, comenta Beatriz, teniendo en cuenta que la formación de cada uno de ellos se adapta como un guante a distintas áreas del negocio.
Expansión internacional
Emeline licenciada en Económicas, su hermana la describe como “muy creativa”, el diseño es una de sus pasiones y seguir las tendencias su objetivo. Beatriz se incorporó para dedicarse a labores comerciales. Nati estudió decoración, mientras que José se licenció en ingeniería, especializándose en el textil, y Manuel es el que ha iniciado la expansión internacional, fijada especialmente en México.
Reconoce que los últimos años han sido “duros”. La crisis en la construcción ha repercutido en la decoración del hogar y las empresas, de ahí que se decidieran a iniciar una expansión internacional que han fijado en México como destino principal donde, desde la Riviera Maya, han ido creciendo y aumentando su volumen de negocio en proyectos hoteleros.
“Entre nosotros mantenemos reuniones constantes para decidir hacia donde nos dirigimos y qué ofrecemos a nuestros clientes sobre las últimas tendencias”, explica. Buscan colaboraciones con diseñadores y empresas y tratan de proponer “cosas frescas que llamen la atención”.
Valores y retos
Beatriz Gancedo asegura que su principal valor es el trato personalizado al cliente, que cuenta que llega “muy informado”. “Les explicamos todos y nuestra función es que elijan lo que realmente vienen buscando, de manera que el resultado sea agradable y bonito en su hogar”, dice.
Su principal reto es “estar al día”, y hoy lo que “vende” y está de plena actualidad es el “vintage y pop”, precisamente uno de sus desafíos es de deshacerse de la imagen clásica que les atribuyen.
Con esa intención, su magnífica tienda en el corazón del barrio de Salamanca de Madrid, alberga un sinfín de muestrarios de amplias longitudes que dan a conocer las propuestas de firmas de todo el mundo. Un lugar amplio, cómodo, lleno de luz en el que se puede vestir el interior y exterior de una casa, de las ventanas al sofá, del dormitorio hasta el baño.
Disponen de fábrica propia donde confeccionar sus creaciones ydiseños “comodín”, que según indica son los que “funcionan, a pesar del paso del tiempo”, y mantienen una línea clásica que “la gente nos sigue pidiendo”.
Asegura que el papel pintado ha regresado para vestir las paredes. “Es plena moda y además dura mucho”.
Reconoce que están viviendo estos primeros meses de 2015, en el que celebran tan redondo aniversario, con la excitación de sentirse protagonistas de una gran historia personal a través de su empresa, “¡la hemos vivido tanto!”. Su principal ilusión se concentra en continuar y mantenerse, “porque lo hemos visto crecer y nos gusta”, concluye Beatriz Gancedo. (EFE)