La periodista Carmen Aristegui calificó como un atropello a la libertad de expresión la decisión de MVS Radio de terminar su relación de trabajo y aseguró que dará batalla “en donde tengan que darla” ante las decisión de la empresa en las últimas horas al instrumentar algo que, dijo, “tiene todos los visos de haber sido planeado con mucha anticipación, muchos recursos y mucho poder”.
“Nuestros abogados nos dicen que vamos a dar la batalla, nuestros abogados nos dicen que esto es un atropello a la libertad de expresión”, sostuvo.
En una breve conferencia de prensa, afuera de las instalaciones de la radiodifusora y acompañada de su equipo de colaboradores, la periodista señaló que el derecho les asiste, respecto a la decisión tomada por la empresa de forma unilateral.
Agregó que este atropello a la libertad de expresión fue planeado.
“Este equipo de periodistas está dispuesto a dar la batalla por la libertad de expresión, este equipo está dispuesto a dar la batalla donde tengamos que darla y vamos a reunirnos después de que han despedido a todo el equipo… para tomar una decisión en las últimas horas que tiene todos los signos de haber sido planeado con mucha anticipación, con muchos recursos y con mucho poder”, sostuvo la periodista quien arribó al lugar pasadas las 9:00 horas y luego de que su equipo de trabajo había llegado como habitualmente a su hora de trabajo ya que no fueron notificados personalmente sobre el despido.
La noche del domingo MVS Radio anunció en un comunicado que dio por terminada la relación de trabajo que tenía con la periodista luego de que la periodista fijó como condición para resolver su problema la reinstalación de dos de sus colaboradores, a lo que la empresa respondió que no aceptaba el ultimátum.
El conflicto inició el pasado 10 de marzo, luego de que la periodista anunciara en su espacio informativo que su equipo se sumaba al portal de denuncia MexicoLeaks a lo que la mañana del 11 de marzo la empresa respondió con desplegados y spots durante los anuncios comerciales de la emisión deslindándose de esa participación, argumentando de que no había sido informada al respecto por sus colaboradores y aduciendo “abuso de confianza”.
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