El ombudsman de MVS Radio, Gabriel Sosa Plata, manifestó que con la salida de Carmen Aristegui y su equipo de la radiodifusora pierde la audiencia, la libertad de expresión, el derecho a la información, la empresa y sus dueños.
En un mensaje de Twitter, tras darse a conocer la noche del domingo la decisión unilateral de la empresa radiofónica de terminar su relación laboral con la conductora estelar de sus noticieros, el defensor de la audiencia dio su postura, hora antes de que la propia periodista afectada hiciera lo propio señalando que es un atropello a la libertad de expresión que tiene “todos los visos de haber sido planeado con mucha anticipación, muchos recursos y mucho poder”.
Con la salida d Carmen Aristegui y su equipo todos perdemos: audiencia, la lib. de expresión, el der. a la información, MVS y la fam Vargas.
— Ombudsman MVS (@ombudsmanMVS) marzo 16, 2015
La defensa de “marca” fue más relevante que la voz de más de 160 mil firmas en http://t.co/NNwHuNRPog y miles de mensajes en redes sociales. — Ombudsman MVS (@ombudsmanMVS) marzo 16, 2015
En su calidad de defensor, se dijo preocupado y molesto de que las miles de peticiones de los radioescuchas no fueron escuchadas ni atendidas por la empresa.
La audiencia de @NoticiasMVS tiene razón de estar molesta porque en este diferendo fue ignorada totalmente.
— Ombudsman MVS (@ombudsmanMVS) marzo 16, 2015
Sosa Plata consideró que las condiciones impuestas a la periodista Aristegui eran simplemente inaceptables por dignidad profesional y por cambio unilateral a su contrato. El ombudsman manifestó su deseo porque la familia Vargas, propietaria de MVS, retome el diálogo con la periodista. “Aún es posible. Lo lograron antes”, precisó.
Pese a todo, ojalá la familia Vargas se sensibilice y retome el diálogo con Carmen Aristegui y su equipo. Aún es posible. Lo lograron antes. — Ombudsman MVS (@ombudsmanMVS) marzo 16, 2015
Aristegui Flores y su equipo revelaron en investigaciones recientes un posible conflicto de interés del entorno del presidente Enrique Peña Nieto, con los vínculos de miembros de su gabinete y su esposa por la adquisición de inmuebles con un empresario a quien se había adjudicado la construcción del tren México-Querétaro, en un caso que los periodistas afectados señalan como un golpe a la libertad de expresión.
Es una noche triste para el periodismo y la libertad de expresión. Por más que convocamos al diálogo, imperó la cerrazón.
— Ombudsman MVS (@ombudsmanMVS) marzo 16, 2015
Los periodistas en México se encuentran en una vulnerabilidad enorme, al igual que los derechos de las audiencias. Este caso es ejemplo. — Ombudsman MVS (@ombudsmanMVS) marzo 16, 2015
Las condiciones impuestas a la periodista eran simplemente inaceptables por dignidad profesional y por cambio unilateral a su contrato.
— Ombudsman MVS (@ombudsmanMVS) marzo 16, 2015
Es una noche triste para el periodismo y la libertad de expresión. Por más que convocamos al diálogo, imperó la cerrazón. — Ombudsman MVS (@ombudsmanMVS) marzo 16, 2015
La salida de Carmen Aristegui de MVS Radio ocurre seis días después de una disputa entre la periodista y la empresa.
MVS noticias despidió la semana pasada a dos periodistas del equipo de investigación de Carmen Aristegui, Daniel Lizárraga e Irving Huerta, argumentando que utilizaron sin permiso el nombre de la estación para promover MéxicoLeaks, la plataforma digital para recibir filtraciones de información que permite denunciar actos de corrupción, presentada la semana pasada.
A esta decisión la periodista consideró que todo parecía más un “conflicto artificial” y el viernes advirtió que su permanencia dependía del regreso a sus puestos de Lizárraga y Huerta, a lo que la empresa respondió la noche del domingo que no acepta ultimátum, tras anunciar un cambio unilateral en el contrato con la periodista.
El caso se ha convertido en tendencia en redes sociales con los hashtags #CarmenAristegui, #MVSNoticias, #LárgateAristegui y #EnDefensaDeAristegui.
Esta es la segunda vez que MVS despide a Aristegui. La ocasión anterior ocurrió en febrero de 2011 y mientras la empresa arguyó violaciones a su código de ética, la periodista sostuvo que se debió a presiones del gobierno por haber abordado al aire rumores de un posible alcoholismo del entonces presidente Felipe Calderón.