Tras un traumatismo leve el cerebro sufre pérdida de conciencia, falta de memoria y problemas de concentración. Un segundo impacto antes de una correcta recuperación puede ocasionar secuelas desproporcionadas. La precaución ante este riesgo es lo que impedirá a Fernando Alonso participar en el primer Gran Premio en Melbourne, tras su accidente del pasado día 22 de febrero.
Aunque son bajas las probabilidades de que dos accidentes seguidos provoquen secuelas graves, “es importante ser precavidos”, aconseja Xabier Urra, Neurólogo del hospital Clínic de Barcelona y coordinador de Neurología Crítica a Intensivista de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
“El síndrome del segundo impacto consiste en que una persona que no está recuperada de un primer traumatismo, al sufrir un segundo, desarrolla una lesión cerebral masiva inflamatoria que puede ser mortal”, aclara.
Se trata de una respuesta del cerebro poco frecuente, pero de graves consecuencias, que incita a la precaución en cuanto al periodo de reposo recomendado tras un accidente.
No supone una relación causa/efecto, sino una probabilidad que, como explica el doctor Urra, afecta igual a una persona que juega con sus amigos como a un deportista de élite.
Después de un primer impacto…
Una primera colisión suele presentar un cuadro clínico caracterizado por la pérdida de conciencia y problemas para recordar lo ocurrido antes y después. A ello se pueden sumar síntomas menos específicos como dolor de cabeza o dificultad para concentrase.
“Es un daño traumático leve que se recupera poco a poco pero, un segundo golpe antes de esta recuperación, puede producir una inflamación cerebral desproporcionada”, explica.
Un peligro que deriva de los problemas de los vasos sanguíneos para controlar el flujo de sangre al cerebro que, agravados por el segundo choque, provocan que se llene de sangre, sufra un hinchazón y, por tanto, aumente la presión contra el cráneo.
A pesar de la gravedad del diagnóstico, el doctor Urra señala que si el piloto está recuperado,el riesgo de padecer una reacción excesivamente grave en una segunda colisión es bajo.
¿Cuándo volver al trabajo?
Precaución y sentido común son los elementos que determinan el tiempo de reposo entre el primer choque y la posibilidad de recibir un segundo.
Aunque las probabilidades de graves consecuencias con un segundo impacto son bajas, Xabier Urra considera que “lo mejor es evitar ese riesgo”.
Para determinar cuánto tiempo se debe evitar este peligro, es necesario conocer los segundos o minutos de pérdida de consciencia durante el accidente:
Si dicho periodo abarca dos o tres segundos, el reposo debería ser de una semana.
Si supera el minuto, se aconseja descansar dos semanas.
Pautas generales que derivan del estudio de este síndrome en los últimos veinte años y de los pacientes observados en el fútbol americano. Una base sobre la que se conocerá más en el futuro ya que, según destaca el doctor Urra, se trata de “un cuadro poco frecuente, con casos individuales”.
OBO