GINEBRA. A las negociaciones entre Irán y Estados Unidos se sumaron esta jornada los equipos técnicos de los otros cinco países que participan en las negociaciones: Francia, Reino Unido, Alemania, China y Rusia, con quienes Teherán mantuvo conversaciones bilaterales por separado.
Washington y Teherán buscan con este proceso frenar el programa nuclear iraní y que ese país se comprometa a descartar la fabricación de una bomba atómica, a cambio del levantamiento de sanciones que asfixian la economía de Irán.
En un hotel de la ciudad de Lausana, el diálogo técnico fue encabezado por el jefe de la diplomacia estadunidense John Kerry, y el canciller iraní Mohammad Javad Zarif.
“Algunas soluciones son más claras ahora, pero no se puede predecir si alcanzaremos soluciones en todos los temas”, indicó a la prensa el viceministro iraní de Asuntos Exteriores, Abás Sayed Araqchí.
Fuentes diplomáticas estadunidenses afirmaron, por su parte, que han dicho muchas veces que “podemos llegar muy lejos, pero encontrar las últimas piezas del rompecabezas es extremadamente difícil”.
En esos encuentros participaron el director de la Organización de Energía Atómica de Irán, Ali Akbar Salehi, y el secretario de Energía de Estados Unidos, Ernest Moniz, quienes tienen la responsabilidad de dirigir los aspectos técnicos y científicos de la negociación.
Otro de los puntos álgidos y esencialmente políticos se refiere al aval que Irán quiere que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas dé al eventual acuerdo, mediante una resolución que autorice el levantamiento de sanciones, y reconozca su programa nuclear con las limitaciones que establezca el convenio.
Esto daría garantías a Teherán frente a las amenazas de una parte del Congreso de Estados Unidos de desconocer el acuerdo cuando el presidente estadunidense Barack Obama haya dejado el poder.
OBO