La capa de hielo del mar del Ártico alcanzó su máxima extensión de la temporada de invierno el pasado 25 de febrero, la cual resultó ser la menor registrada por satélite desde 1979, dio a conocer la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA).

 

Detalló que dicha extensión fue de 14.54 millones de kilómetros cuadrados y consiste en la capa de hielo que se genera durante la época de invierno en este hemisferio.

 

La máxima extensión de este año se alcanzó 15 días antes de la fecha promedio, y de acuerdo con los registros de 1981 a 2010, suele ser el 12 de marzo, siendo la segunda ocasión que ocurre esto luego del 24 de febrero de 1996.

 

 

De acuerdo con observaciones del especialista del hielo marino del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, Walt Meier, el registro de este año presenta apenas una diferencia del 1% respecto a los dos registros menores anteriores.

 

El investigador consideró que esto podría ser resultado del máximo deshielo histórico registrado en el verano de 2014 ya que la máxima extensión alcanzada en invierno depende de lo que ocurre en el verano anterior.

 

Por el contrario, advirtió que el hecho de que este invierno se haya alcanzado la menor extensión invernal conduzca a un nuevo récord mínimo en verano.

 

Detalló además que un factor de la formación de hielo en el invierno resultan ser los vientos, ya que si del Sur se presenta una mayor cantidad de vientos cálidos se convierten en un factor decisivo para una menor formación de hielo. Lo mismo ocurre a la inversa ya que los vientos fríos del Norte son los que ayudan a una mayor propagación del hielo hacia el Sur.

 

Explicó que el grado máximo anual de hielo invernal no necesariamente resulta ser tan interesante como el mínimo nivel de verano.