Jorge Manzur y Francisco Javier Sáenz, junto a sus familias, fueron los ocho mexicanos que sobrevivieron al ataque terrorista registrado ayer en el Museo Nacional del Bardo en Túnez que cobró la vida de 23 personas, entre ellas 18 turistas extranjeros.
En entrevista con Adela Micha para Imagen Informativa Primera Emisión, los mexicanos afirmaron estar a salvo y en un barco de regreso a casa, en Tamaulipas. Las familias estaban de vacaciones, visitando el museo cuando los disparos los sorprendieron.
Jorge Manzur estaba con su hijo, había terminado la parte final del museo e ingresó al baño, mientras su hijo entró a una tienda de souvenirs. Al escuchar los disparos Jorge Manzur salió en busca de su hijo pero ya no lo encontró.
“Cuando empiezan los disparo regreso a la tienda y la veo vacía. Opto por buscar a mi hijo en la tienda y trato de meterme por una escalera lateral y empiezo a gritar a mi esposa y a mi familia”.
Jorge Manzur fue el único mexicano que estuvo cerca de los terroristas, quienes buscaron herirlo pero una columna le salvó la vida y huyó de ellos, atravesando un mar de cuerpos.
“Yo de plano me los topé de frente. Me dispararon a mi a quemarropa a diez o quince metros gracias a un muro de mármol, un columna, no paso nada, quedaron ahí los balas. Corrí hacia abajo a donde volvieron a tirarme. Ellos subieron a la parte alta del museo y corrí entre un mar de cuerpos, seguían tirando balazos no sé si a mi”.
Manzur llegó a una zona militar donde se resguardó, explicó que el comando terrorista ingresó al museo, donde estaba su familia. Quiso regresar a rescatarlos, pero los elementos de seguridad se lo impidieron. DM