NACIONES UNIDAS. La coordinadora de la ONU para asuntos humanitarios, Valeria Amos, aprobó este jueves un fondo de emergencia de 28 millones de dólares para Nigeria, con el fin de proveer a la población de ese país afectada por el grupo Boko Haram de insumos básicos para su subsistencia.

 

“La insurgencia en el noreste de Nigeria está teniendo un devastador impacto en las vidas de cientos de miles de personas”, aseguró Amos en un comunicado.

 

La violencia desatada por la irrupción y fortalecimiento del grupo extremista ha causado el desplazamiento de 1.2 millones de personas en el noreste de Nigeria, así como el exilio de 200 mil personas de ese país.

 

En conferencia de prensa, el director de operaciones de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), John Ging, expresó que los enfrentamientos entre las fuerzas del gobierno y Boko Haram se han intensificado en las semanas recientes.

 

Advirtió asimismo que el conflicto se regionaliza cada vez más, luego que los extremistas han perpetrado en las últimas semanas ataques mortales contra civiles en Chad, Camerún y Niger.

 

“Se estima que seis mil 300 civiles han muerto en los enfrentamientos y que miles más sufrieron heridas terribles y otras atrocidades, especialmente violencia contra las mujeres”, detalló Ging, luego de regresar de una gira en Nigeria para constatar los daños en el terreno.

 

El funcionario indicó que además de las bajas civiles, miles de personas han sido víctimas de atrocidades y violaciones a sus derechos humanos.

 

Explicó que 90 por ciento de los desplazados han sido integrados a las comunidades a las que han emigrado, lo que ha tensado al máximo los servicios locales. Refirió que la comunidad de Yola, por ejemplo, ha recibido a 300 mil personas, lo que ha duplicado su población en cuestión de meses.

 

“La gente del noreste de Nigeria ha sufrido inmensamente”, lamentó Ging. Añadió que la situación desesperada de estas comunidades se hará más dramática en dos meses, cuando comience la temporada de lluvias en el país.

 

Ging se dijo particularmente preocupado por el sufrimiento de las mujeres y niños, muchos de los cuales han sido testigos de horrendas atrocidades, que incluyen ver la ejecución de sus esposos y padres respectivamente, caminar durante días sin alimentos y estar expuestos a abusos y violencia.

 

Por su parte Afshan Khan, directora de programas de emergencia del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), manifestó durante la conferencia de prensa que los niños en el noreste de Nigeria han estado expuestos a severos peligros en los meses recientes.

 

“Miles han sido víctimas de violaciones graves de los derechos humanos. Los niños han sido secuestrados, reclutados como soldados, y las niñas han sido violadas y forzadas a matrimonios precoces”, declaró Khan.