Cruz Azul está mal y de malas. Y es que además de perder ventajas, meter pocos goles y ya sumar cuatro partidos sin ganar, ahora debieron soportar el malestar de una colérica Sangre Azul que invadió el entrenamiento de La Noria pidiendo entrega a los jugadores y la destitución de Luis Fernando Tena. Fue algo que para nada agradó a la directiva celeste, que aseveró tomará fuertes medidas contra los barristas.
Curiosamente, los aficionados pudieron pasar hasta las tribunas de la cancha principal donde entrena el equipo y tuvieron tiempo de gritar en contra del entrenador y sus jugadores antes de ser evacuados.
Manuel Manzo, responsable deportivo del equipo, está completamente seguro de que La Máquina sólo está en un bache y por ello niega crisis, y puntualizó que El Flaco Tena seguirá en el timón cementero a pesar de que le gustaría un equipo con vocación ofensiva.
Y aunque ya casi se suman 18 años de la sequía cruzazulina en la liga, el director deportivo pidió paciencia a una afición a la que no puede garantizarle el título.