POMPEYA, Italia. Italia presentó este viernes la joya más preciada de Pompeya, después de años de mala administración y negligencia en los que corrió el riesgo de perder los fondos de la Unión Europea para su restauración y de haber visto que la legendaria ciudad antigua quedó eliminada de la lista de la UNESCO como patrimonio de la humanidad.
El ministro de cultura Dario Franceschini cortó la cinta para inaugurar la restaurada Villa de los Misterios, una residencia espectacular en las afueras del centro de Pompeya que presenta algunos de los frescos mejor preservados del lugar.
Franceschini dijo que aunque todavía quedan problemas por resolver en Pompeya, Italia “ha dado vuelta una página” y se encamina a cumplir un plazo de la Unión Europea de invertir 105 millones de euros (111 millones de dólares) en fondos de la UE para fines de año en tareas de mantenimiento y restauración.
Aunque solamente se han completado tres proyectos, hay otros trece en curso y se han extendido contratos por 65 millones de euros, dijeron las autoridades. Además, se ha contratado a 85 personas para trabajar en el lugar y el número de visitantes el año pasado fue de 200 mil más que en 2013.
“Sabemos bien que el mundo presta gran atención a todo lo que sucede en Pompeya”, dijo el ministro. “Hoy, Italia se enorgullece de anunciar al mundo que hemos dado vuelta una página“.
Pompeya, una activa ciudad comercial frente al Mediterráneo, fue destruida en el año 79 por la erupción del volcán Vesubio que mató a miles de personas y sepultó la ciudad bajo 6 metros de ceniza volcánica, pero la ceniza también contribuyó a preservar los tesoros de Pompeya y suministrar informaciones valiosas sobre lo que era la vida hace casi 20 siglos.
Las primeras excavaciones comenzaron en el siglo XVIII, pero en la actualidad solo se han descubierto unos dos tercios de la ciudad.
En los últimos años Pompeya había sido descuidada y mal administrada. Azotados por intensas lluvias, algunos de sus muros se han derribado.
El desplome en 2010 de la Villa de los Gladiadores y otros destrozos causaron tal alarma internacional que la UE suministró fondos e Italia creó una miniadministración para gobernar el proyecto de restauración e impedir que fuese infiltrado por la mafia.
La UE dejó en claro que Italia perdería el dinero si no lo utilizaba antes del 31 de diciembre. Por su parte, la UNESCO amenazó retirar Pompeya de su lista de monumentos de patrimonio de la humanidad.