El presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Jaime González Aguadé, destacó que en 2014 el organismo impuso 54% más sanciones que el año previo gracias a las herramientas regulatorias de la reforma financiera.

 

En la sesión inaugural de la Convención, destacó que a 20 años de la creación de la CNBV, el organismo pasó de regular un sector bancario prácticamente en quiebra a uno reconocido a nivel internacional. Sin embargo, consideró que aún es necesario que el mercado bancario beneficie a una mayor parte de la población. “Es indispensable cambiar la imagen de usuarios de servicios financieros a la de consumidor y reconocer sus derechos”.

 

En los últimos 20 años el marco regulatorio permite tener un mercado de intermediación financiero sólido, con cartera de crédito estable y en crecimiento, con índices de morosidad bajos y sólida capitalización.

 

Entrevistado previo a la inauguración de la 78 Convención Bancaria, advirtió al sector financiero, tanto oferentes como demandantes, que si no asumen la responsabilidad para trabajar ética, profesional y moralmente, será difícil que los cambios regulatorios que se han presentado en el sector tengan impacto en el país.

 

El funcionario federal expresó que si no se aprovechan todos estos cambios, incluidos los iniciados por la actual administración con su reforma financiera, el sector no podrá aprovechar todas las oportunidades que se vengan en el futuro.

 

Puntualizó que a la banca le hace falta adoptar las reformas aprobadas, así como tener una cultura de riesgos distinta a la que hay actualmente, “que va de arriba para abajo” y con una visión de largo plazo, “que hoy no necesariamente hay”.

 

En los últimos años se dio un cambio muy importante en la regulación al sector bancario del país, misma que tuvo su origen con la crisis financiera de hace 20 años, pero que se ha seguido construyendo sobre eso y tras el episodio del 2008, se aceleró con la implementación, más delante de la reforma financiera.

 

“Hemos implementado esto con una velocidad que nunca antes había tendido el gobierno en implementar este tipo de reformas y de esta dimensión, pero si todos los actores no asumen la responsabilidad de trabajar y asumir los cambios que tienen que hacer, será difícil que tengan impacto”, sostuvo.