WASHINGTON. El presidente Barack Obama dijo que la negación por parte del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de una solución para el conflicto palestino-israelí que complete dos estados hace “difícil encontrar un camino” hacia negociaciones serias para resolver el tema.

 

En una entrevista con The Huffington Pots publicada este sábado, el mandatario estadunidense describió su conversación telefónica del jueves con Netanyahu, dos días después de que el líder judío fue reelecto.

 

“Le indiqué que, dadas sus declaraciones previas a los comicios, será difícil encontrar un camino en el que la gente crea con seriedad que las negociaciones son posibles”, declaró el mandatario estadunidense.

 

Asimismo, dijo “le toma la palabra” al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu de que mientras esté en el cargo jamás existirá un estado palestino independiente contiguo a Israel, un nuevo indicio de las tensas relaciones entre ambos aliados.

 

Netanyahu se ha retractado en sus afirmaciones desde que sorprendió a Estados Unidos y a la comunidad internacional al anunciar ese dramático cambio de política la víspera de su reelección el martes.

 

Sin embargo, en sus primeras declaraciones sobre el resultado de los comicios, Obama dejó entrever que no cree en la posición menos radical sobre el tema del estado palestino que adoptó posteriormente el gobernante israelí después de las elecciones.

 

“Le tomamos la palabra cuando dijo que eso no sucedería mientras sea primer ministro, y es por eso que tenemos que evaluar qué otras opciones hay disponibles para asegurarnos de no ver una situación caótica en la región”, declaró Obama.

 

Las tensiones entre el gobierno de Obama y Netanyahu se intensificaron a medida que se acercaban las elecciones israelíes del 17 de marzo.

 

La Casa Blanca estaba especialmente molesta de que Netanyahu aceptara una invitación del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, para que pronunciara un discurso ante legisladores a principios de mes. Boehner no consultó con el gobierno antes de extender la invitación, que la Casa Blanca afirmó constituía un rompimiento con los protocolos ordinarios.

 

Netanyahu censuró con severidad el acuerdo que negocian Estados Unidos, Irán y otras potencias sobre el programa nuclear de Teherán.

 

Obama aseguró que la cooperación militar y de seguridad entre Estados Unidos e Israel continuará sin cambios al margen de los desacuerdos sobre ciertas políticas.

 

“Sin embargo, vamos a continuar insistiendo que, desde nuestro punto de vista, es insostenible el estatus quo”, señaló. “Y que, aunque tomamos completamente en cuenta la seguridad de Israel, no podemos simplemente mantener a perpetuidad el estatus quo, la ampliación de los asentamientos. Esa no es una receta para la estabilidad en la región”.

 

Obama también censuró a Netanyahu por decir, a medida que se aproximaban las elecciones, que los electores árabes acudían a las urnas “en grandes números”.

 

El portavoz de Obama, Josh Earnest, criticó previamente ese discurso como una “táctica cínica por la jornada electoral” y un “esfuerzo bastante transparente para marginar el voto de los árabe-israelíes”.

 

“Indicamos que ese tipo de retórica era contrario a las mejores tradiciones de Israel”, declaró Obama, quien agregó que la democracia israelí tiene como premisa el trato justo e igualitario para todos. (Con información de AP)