El gobierno mexicano se comprometió a crear de manera «inmediata» un mecanismo trasnacional para ayudar a acceder a la justicia a los inmigrantes centroamericanos que pierden la vida o sufren agresiones en el país durante su camino a Estados Unidos.

 

El anuncio de este nuevo mecanismo se produjo en la sede en Washington de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), durante una audiencia en la que familiares centroamericanos de desaparecidos en México pidieron acceder a la justicia para conocer el paradero de sus seres queridos.

 

En nombre de los peticionarios, Ana Lorena Delgadillo, de la Fundación para la Justicia, celebró la disponibilidad del Ejecutivo a crear un sistema que permitiría a las personas que están en Centroamérica acceder a la justicia desde cualquier lugar, sin necesidad de viajar a México.

 

«El mecanismo se pondrá en marcha de inmediato. Es cuestión de semanas», dijo a un reducido grupo de periodistas, entre los que estaba EFE, el embajador permanente de México ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Emilio Rabasa Gamboa.

 

Rabasa Gamboa expresó su intención de llevar la creación del sistema de justicia trasnacional a la OEA, en concreto, a la Comisión de Asuntos Migratorios (CAM) del organismo, que -a su juicio- ha estado «un poco adormecida ante el problema».

 

«Hay que sacudirla y ponerle las pilas y decirle, oye, hay problema muy serio en el continente, por los menos en la franja centroamericana y hasta Estados Unidos. Hay un problema gravísimo de violaciones de los derechos humanos, de extorsión, de desmembramiento de familias, etc», destacó el embajador.

 

Preguntado sobre qué podría hacer el organismo americano por este nuevo sistema judicial, Rabasa Gamboa dijo que «la OEA podría poner todo el peso de sus oficinas, de los países a través de sus embajadores para que haya una mayor unidad de criterios para el tratamiento del problema».

 

Por su parte, el secretario ejecutivo de la CIDH, Emilio Álvarez Icaza, expresó el deseo que tiene el organismo de desempeñar un papel de «articulador» en este mecanismo de justicia trasnacional.