Las tarjetas de crédito son una de las armas más poderosas en el sistema financiero. La revista Forbes apunta en un artículo publicado durante la semana que si son bien administradas pueden constituir un medio de pago seguro y un financiamiento que puede resultar de mucha utilidad a la hora de administrarse.
Pero si las administras mal pueden ser una pesadilla.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) indicó que existen factores que debes analizar antes de decidirte por un plástico.
Estos son los cuatro puntos que debes analizar:
Tu forma de pago
Si eres totalero, el primer factor a considerar son las cuotas por anualidad, pues debes buscar una tarjeta con la que te sientas cómodo en la relación precio-servicios.
En tanto, para aquellas personas que no pueden cumplir mes a mes con el pago del adeudo total, el factor más importantes son las tasas de interés; sin embargo, es recomendable que no dejes crecer tu deuda.
Tu ingreso
Debes evitar contratar la tarjeta platino de tu banco si no cuentas con un ingreso adecuado para cubrir los pagos. Gastar más de lo que puedes pagar es el camino seguro a un desastre financiero.
Tus consumos
Debes determinar para qué quieres la tarjeta: ¿para usarla en vez de efectivo de manera cotidiana?, ¡sólo para casos de emergencia?, ¿para comprar algo de valor elevado a meses sin intereses?. Antes de optar por una tarjeta debes analizar cuál te viene mejor al ritmo que planear darle.
Costo de la tarjeta
El Costo Anual Toal (CAT) es un indicador que engloba la tasa de interés, la anualidad y las comisiones que se cobran. Es un número expresado en porcentaje en términos anuales, que sirve para comprar todas las tarjetas en el mercado.
Si ya cuentas con un plástico, existen algunas claves que te pueden ayudar para que lleves un buen uso de tu tarjeta; si las llevas acabo, es probable que tu idilio financiero sea positivo.
Pero si las dejas en el olvido, las probabilidades de un colapso aumentan.
A continuación 10 cosas que no debes olvidar:
1. Financiamiento a corto plazo. Te permite comprar artículos y servicios y liquidarlos en su totalidad en la fecha de pago. El primer paso es organizarte y tomar en cuenta la fecha de corte y de pago.
2. Si utilizas tu tarjeta los primeros días después de tu fecha de corte, y liquidas el total de tus consumos en la fecha de pago, puedes obtener un financiamiento hasta por 50 días.
3. Pago mínimo: En caso de que no puedas liquidar el total de tus consumos, procura siempre cubrir más del pago mínimo que te solicite tu banco para evitar sobreendeudamiento.
4. Meses sin intereses: siempre parecen atractivos, pero pueden salirse de control. Muchos pagos pequeños se pueden convertir en una deuda grande. Y Recuerda que comprometes parte del dinero que ganarás en un futuro.
5. Fechas de corte y pago: Ten presente tu fecha de corte y tu fecha límite de pago. La fecha de corte es la fecha en que el banco marca como el fin de un periodo de registro de consumos. Tu fecha límite de pago implica el último día para que cubras tu adeudo sin generar comisiones.
6. Comprobantes: Debes conservar siempre tus comprobantes y revisa tu estado de cuenta.
7. Plazos: Usa plazos para adquirir bienes duraderos, evitar contraer deuda largas por pagos como despensa o dinero en efectivo.
8. Retiro en efectivo: Recuerda que sacar dinero en efectivo de tu tarjeta de crédito implica una tasa mayor a la de un crédito personal; sólo ocupa esta opción en casos de emergencia.
9. Productos secundarios: Evalúa bien tus necesidades antes de contratar productos secundarios, como seguros o plásticos adicionales. No debes olvidar que estos servicios un costos que se cobra de manera mensual.
10. Cancelación: Debes tener presente que puedes cancelar tu tarjeta cuando así lo desees, siempre y cuando liquides todo tu adeudo.