Un delantero total, Luis Suárez certificó su calidad en el Clásico español, la primera pelota que tocó en todo el partido terminó en el fondo de la portería de Iker Casillas.

 

Un toque de Suárez fue suficiente para que el Barcelona reafirmara su liderazgo y se pusiera a cuatro puntos de los Merengues.

 

Messi brilla como antes, toma el balón y enfila al arco, engancha con los ojos puestos en la pelota, una máquina que desparrama talento.

 

Con dos de los tres delanteros enchufados, no importó que Neymar fallara dos claras, tirado en la hamaca, o tratando de engañar al árbitro, el brasileño se esfumó.

 

Carlo Ancelotti se murió con la suya, pocos cambios, poca rotación, el mismo planteamiento… resultados distintos.

 

Hace tres meses su equipo era un reloj suizo, todos su engranes funcionaba a la perfección, uno tras otro, parece que aquel Madrid de los 22 triunfos seguidos se murió.

 

EL JUEGO  

 

El Barça dominó los primeros 10 minutos, un par de llegadas sin remate al arco pero con profundidad agobiaron el arco de Iker Casillas.

 

Por el otro lado, el Real Madrid solo un tímido tiro desviado de Karim Benzema.

 

Tras las llegadas continuas del equipo dirigido por Luis Enrique, el Madrid comenzó a equilibrar el trámite del partido.

 

El punto de quiebre fue la llegada de Cristiano Ronaldo que terminó con un rematen en el travesaño de la portería de Claudio Bravo.

 

Casi Cristiano

 

 

Centro perfecto

 

A balón parado, en un centro medido, templado, perfecto a la espalda de los centrales llegó el francés  Jeremy Mathieu para conectar el balón, girar la cabeza y mandarlo al fondo de la portería de Casillas a los 19 minutos.

 

 

Displicencia de Neymar

 

El que perdona pierde… y Neymar perdonó solo frente al arco y Casillas, la displicencia del brasileño la pagó caro, lo que pudo ser el 2-0 para el Barcelona se convirtió en el empate para los Merengues en una jugada de alto nivel, un minuto después.

 

           

Medio gol de Benzema

    A toda velocidad los del Real Madrid hilvanaron una jugada de antología, la visión de Karim Benzema para servir de taquito a Cristiano Ronaldo, que entró solo y extendió la pierna derecha para mandar el balón al fondo del arco.  

 

 

         

 

 

Gol anulado

 

 

El momento anímico era para el Real Madrid, llegó una jugada por la banda izquierda, en un centro que peinó Cristiano Ronaldo, apareció Gareth Bale a la espalda de Iván Rakitic para rematar… pero el árbitro Antonio Miguel Mateu anuló el gol por supuesto fuera de lugar.        

 

 

 

           

 

 

Delantero letal

 

El equipo blaugrana no jugaba mejor, era dominado por el Madrid en los primeros minutos del segundo tiempo, hasta que llegó el uruguayo Luis Suárez.   El delantero charrúa no había tocado un balón en todo el partido, pero en un pelotazo, Suárez picó, bajó la bola con maestría y cruzó a Casillas para el 2-1 del local a los 57 minutos.      

 

 

      

 

 

 La marca de la casa 

 

 

  Después del gol de Suárez el Barcelona se volcó al frente, un vendaval azul y grana presionó el marco Merengue, hasta en dos ocasiones, las más clara un tiro de Messi con su característica jugada enganchando hacia adentro, el tiro que sacó de zurda apenas salió desviado.       

 

 

 

      

 

 

Atajadón 

 

Pero el cuadro de Carlo Ancelontti no renunció a atacar, y fue entonces cuando el Clásico creció se convirtió en un juego de ida y vuelta.   Claudio Bravo se tuvo que emplear a fondo para sacar un balón que iba a incrustarse en el ángulo inferior izquierdo de su meta.