El gobierno de Oaxaca no invirtió en educación indígena pero sí consiguió dinero para regalarles refrigeradores y lavadoras a cuando menos dos mil trabajadores de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
En el reporte sobre el gasto público 2013 que entregó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a la Cámara de Diputados, la ASF encontró que durante el ciclo escolar 2012-2013 el gobierno oaxaqueño no efectuó inversiones en educación indígena.
Como resultado -señala el reporte- en Oaxaca las poblaciones más pobres son las que tuvieron peores resultados en la prueba ENLACE que todavía se aplicó ese año: 91% de los alumnos reprobó español y 84.2% reprobó matemáticas.
Sin embargo, el gobierno de Oaxaca entregó “apoyos” a los trabajadores de apoyo y asistencia a la educación agremiados en la disidente Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que laboran como secretarias o conserjes, por ejemplo.
Desde febrero de este año, el instituto entregó cuando menos dos mil lavadoras que se repartieron entre los trabajadores de asistencia. Los regalos debían entregarse desde diciembre, pero el gobierno oaxaqueño se quedó sin recursos.
Estos apoyos que se han dado “de manera tradicional” -de acuerdo con personal de comunicación social del IEEPO consultados por este diario-, se entregan en diciembre y este año consistieron en lavadoras y refrigeradores. En 2013, el IEEPO entregó televisores de plasma y tabletas electrónicas.
Sin embargo, de acuerdo con personal del Instituto de Educación, este será el último año que será posible entregar el apoyo pues los recursos se obtenían del Fondo de Aportaciones a la Educación Básica (FAEB) la bolsa que debía servir para operar la educación en el estado: pagarles a los maestros, por ejemplo, y administrar las escuelas públicas.
La entrega de apoyos se dio por última vez este año porque ya entró en operación la centralización de la nómina magisterial en el Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa (Fone) mediante el cual el gobierno federal toma el control del dinero y les deposita en sus cuentas bancariassu salario directamente a los profesores.
El propósito es evitar los desvíos de recursos hacia conceptos distintos que el propósito educativo.
GH