ACAPULCO.- La 78 Convención Bancaria dejó de manifiesto el ánimo que existe en un sector que crece al triple que la economía: México tiene una oportunidad histórica. El gremio es optimista, pero reconoce retos y vulnerabilidades. Presiona a las autoridades en los temas que presentan deficiencias, pero asume su parte y se compromete a aportar para alcanzar la meta de 40% de financiamiento respecto al PIB para 2018. Sin embargo, advierte que la debilidad está del otro lado: en la falta de demanda.
“Con la solidez del sistema financiero, no hay una sola limitante desde el punto de vista de la oferta de crédito. La variable de la ecuación que ha faltado es la demanda, y no ha habido esa demanda tan fuerte porque en los años anteriores ha sido insuficiente el crecimiento económico, no había reformas estructurales, por lo mismo no había proyectos de inversión nuevos ni grandes ni interesantes, y ahora sí los hay”, afirma Alberto Gómez Alcalá, presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos de México (ABM).
“Creemos que esto va a despertar una demanda de crédito y esa demanda va a poder ser satisfecha por la banca. Tuvimos un par de reuniones con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, para ver qué cosas adicionales podemos hacer para que estos indicadores favorables que estamos viendo en el comportamiento de la banca se mantengan, se consoliden y, de preferencia, aumenten”, añade.
En entrevista con 24 Horas, en el marco de la pasada 78 Convención Bancaria, el también director ejecutivo de Estudios Económicos y Comunicación de Banamex hace un balance de este evento, en el que quedó de manifiesto que la inversión en infraestructura, en un contexto de recorte presupuestal, representa un área de oportunidad para la iniciativa privada, y la banca está lista para abrir la llave del crédito. Su banco, en particular.
Formalización de la economía
La alta tasa de informalidad es un escollo a vencer. En su reunión con el secretario Videgaray, los banqueros abordaron el tema y hay compromiso de todas las partes para combatir el problema.
”La informalidad es una limitante para todo. Si uno ve los números asociados a la formalidad y a la informalidad, podríamos dibujar dos Méxicos muy distintos.
La parte formal de la economía tiene mejores indicadores prácticamente en todo: en remuneraciones, en productividad, en proyectos de inversión, en capacidad de financiamiento, etcétera… y en la informalidad eso no se percibe.
En el caso de las empresas la productividad es más baja, la mortandad de las pymes es más alta… hay un gran contraste. La idea es buscar fórmulas que nos permitan avanzar más decididamente para enfrentar ese tema, con ventajas adicionales que puedan provenir del sistema bancario”, señala.
No se crece por decreto
Gómez Alcalá coincide con el ex subsecretario de Hacienda y hoy funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, quien recordó en el evento que una de las lecciones que dejó la experiencia brasileña es que son un error los aumentos salariales y crecimiento del crédito desmedidos.
“No podemos aumentar nada por decreto, tiene que haber las condiciones que justifiquen un aumento, sea salario o sea crédito. Cuando aumentamos crédito por la fuerza, sin ver la capacidad de pago asociada a ese financiamiento, tarde o temprano nos vamos a meter en problemas, los sabemos por experiencia.
Un razonamiento similar aplica para el caso de los salarios. Se justifican los aumentos salariales cuando coinciden con un aumento en la productividad, si es así, bienvenidos todos los aumentos salariales porque son sostenibles”, detalla.
Los primeros efectos
El presidente ejecutivo de la ABM espera un repunte gradual en la economía familiar. Por lo pronto, afirma categórico que este año habrá un mayor poder adquisitivo que en 2014.
“Estamos viendo mayor movimiento en los presupuestos familiares, vemos reflejado en nuestros números que está aumentando el consumo. Por supuesto que nos encantaría que fuera más, las familias mexicanas quisieran que esto fuera mucho más rápido, pero ya lo estamos viendo”, subraya.
Oceanografía, en el olvido
En su calidad de directivo de Banamex, reconoce como dolorosos los fraudes cometidos contra la institución, pero niega categórico que eso afecte sus operaciones en México.
”Tuvimos en 2014 un año complicado, pero si uno ve los grandes segmentos de nuestros clientes, realmente no hay afectación en la marca. Fue un tema que afectó a cierta parte del banco, cierto producto, cierta operación, pero visto como un todo, como es la poderosa marca Banamex, realmente no hemos visto afectaciones. Además, y eso es muy importante, es un problema que Banamex descubrió, Banamex anunció, Banamex arregló y Banamex dejó atrás; para nosotros es historia”, explica.