Solo cinco días después de la emboscada que sufrieron agentes de la división Gendarmería en Ocotlán, Jalisco, la cual dejó un saldo de 11 muertos, la violencia y choques armados entre fuerzas de seguridad y presuntos criminales no cesan en la entidad.
En un nuevo enfrentamiento entre policías y civiles armados, la noche de este lunes en el municipio de Zacoalco de Torres, al sur del estado derivó en el abatimiento de cuatro presuntos delincuentes, y dos elementos de la Fuerza Única Jalisco (FUJ) heridos.
En la refriega fue abatido Heriberto Acevedo Cárdenas, alías El Gringo, presunto jefe de plaza del cártel Jalisco Nueva generación, confirmó este martes el fiscal general del estado Luis Carlos Nájera. Refirió que a Acevedo Cárdenas se le señala como encargado de coordinar delitos de las células al servicio del CJNG en los municipios de Tlajomulco de Zúñiga, Cocula, Zacoalco de Torres, Tapalpa y Atemajac de Brizuela, entre otros de la región.
En una conferencia de prensa, el fiscal refirió que El Gringo estaba ligado con el asesinato de seis efectivos del Ejército el año pasado en un ataque ocurrido en Guachinango, así como con la muerte de dos policías investigadores en Tlajomulco. “Además de estar siendo señalado en al menos diez averiguaciones previas por delitos como robo de hidrocarburos, tráfico de drogas sintéticas, robo de vehículos, privación de la libertad y homicidio”.
Nájera detalló que el choque armado derivó de un nuevo ataque a elementos de la Fuerza Única y Policía Investigadora en esa zona de Zacoalco, cuando el comando a bordo de una camioneta abrieron fuego contra los uniformados que patrullaban
De la refriega desatada a partir del ataque con armas de grueso calibre y granadas, fueron abatidos dos hombres, un tercer presunto criminal fue encontrado semicalcinado dentro del vehículo agresor, el cual se incendió por el uso de granadas; y un cuarto lesionado murió esta madrugada en el Hospital Civil de Guadalajara.
Tras los hechos, en el lugar fueron encontrados cinco granadas, dos fusibles AR-15, uno de ellos con aditamento de lanzagranadas, dos pistolas tipo escuadra, un AK-47, un rifle calibre 50, un chaleco portacargadores con varios cartuchos calibre 50 y un cargador AK-47, en total fueron recogidos cerca de 500 casquillos percutidos de diferentes armas de fuego.