¿Tanteo o berrinche? Lo que haya sido, a Gustavo Matosas el futuro le sigue pintando color amarillo. No hay duda, el viernes, luego de la goleada en Veracruz el uruguayo renunció y la reacción de la directiva y jugadores americanistas fue de total apoyo, de cobijo y comprensión, sobre todo después de los siete goles que se han comido los azulcremas en sus dos más recientes presentaciones en el torneo de Liga y de Concachampions.

 

Fue un día de pláticas y algunos “jaloncitos” de oreja, de ver a Gustavo Matosas participar en el interescuadras amarillo, para tirar la tensión de los malos resultados, eso sí, bajo la mirada de la directiva americanista: Ricardo Peláez, presidente deportivo, y José Romano, presidente operativo. Día para aclarar puntos. Dejarle claro a Cristian Pellerano que no se puede volver a hacer expulsar como lo hizo ante Tiburones; para que Matosas hablara con Rubens Sambueza, su hombre insignia, y para que se presentaran ante los medios Peláez y Matosas y aclararan la renuncia que presentó el uruguayo al final de la goleada ante los escualos del viernes pasado.

 

“Gustavo se sintió muy apenado por la situación y puso a disposición de la directiva su continuidad. Normalmente, nosotros no tomamos decisiones en caliente. Lo que quiero decir aquí es que Gustavo Matosas está sólido, apoyamos su continuidad como lo hacen los jugadores porque he platicado con ellos”, dijo Peláez, quien también aceptó que el club está apenado por los resultados, pero que tampoco se volverán locos luego del trabajo que han hecho a lo largo de los últimos tres años.

 

“No me había tocado en los tres años que llevo, pero estoy un poco sorprendido de que perdimos dos partidos y ahora resulta que somos una basura, han sido tres años donde creo que en todos los números somos el mejor equipo. Estoy impresionado y orgulloso de lo que genera esta institución. El mensaje es para nuestros aficionados, para los que realmente le van al América, no para los que dicen irle”, afirmó.

 

A un lado de Peláez, Matosas tomó café, rio y se sinceró. Dijo que a lo mucho había sido feliz un par de partidos en el banquillo americanista, aunque se asumió reconfortado por el respaldo de directiva y jugadores.

 

“No he disfrutado tanto, pero sería muy fácil de mi parte echarle toda la culpa a los jugadores. Cuando las cosas no funcionan, hay porcentaje de responsabilidad. Sí me ha faltado e intentaré mejorar estos días porque siento que hay un gran respaldo, que hay un conocimiento. Ricardo está acá todos los días, hemos forjado una relación cordial, es un momento que no es fácil, pero también creo que hay como revertirlo y eso me genera mucha tranquilidad”, comentó el técnico azulcrema.

 

Al final no hubo fuegos artificiales. ¿Tanteo o berrinche? Matosas sobrevivió a su primera gran tormenta, habrá que ver si puede salir de ella.