En la actual administración las instancias que integran el gabinete de seguridad son las que más cambios han realizado en distintos puestos clave, aunque los motivos han sido diversos, los resultados opacos de su función o la presión social coinciden con salidas y cambios, también llamados “ajustes estratégicos”.
En dependencias como la Procuraduría General de la República (PGR), la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) e incluso estrategias regionales como fue el caso de la Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, los titulares o mandos salieron cuando los resultados no eran los esperados o la presión social no cesaba.
De los cambios en el gabinete de seguridad del Gobierno de la República destaca la salida de Jesús Murillo Karam, quien estuvo al frente de la PGR desde el arranque de la administración (1 de diciembre de 2012) al 27 de febrero de este año.
Sobre Murillo Karam, actual secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano de México (Sedatu), pesaron fuertes críticas y cuestionamientos sobre su labor por la reacción tardía y lentos avances en la investigación de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, Guerrero, ocurrida el 26 de septiembre de 2014.
En medio de la crisis y los reclamos de justicia a nivel nacional e internacional, Murillo fue cambiado de dependencia cinco meses después de ocurrida la tragedia que involucró un acto de colusión entre autoridades e integrantes del crimen organizado.
Otro movimiento de la PGR fue la salida de Mariana Benítez Tiburcio, ex subprocuradora de Asuntos Jurídicos e Internacionales, quien dejó el cargo un día antes que Murillo, pero en su caso en busca de una diputación federal por el estado de Oaxaca.
En sustitución de Benítez Tiburcio, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, había designado a Arely Gómez González, quien pidió licencia como senadora, sin embargo horas más tarde ascendió al puesto más alto de la dependencia federal.
Ya como titular de PGR, Gómez González nombró a Felipe de Jesús Muñoz Vázquez a cargo de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), dependencia que estaba acéfala desde el 23 de octubre de 2014, cuando renunció Rodrigo Archundia Barrientos por motivos personales.
Gilberto Higuera Bernal fue nombrado subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo y César Alejandro Chávez Flores, como visitador general.
Renuncia o solicitud
Otro ejemplo de que las complicaciones de su desempeño pueden derivar en su sustitución fue el caso de Manuel Mondragón y Kalb, quien dejó el cargo al año y tres meses de haber sido designado como titular de la Comisión Nacional de Seguridad, su salida respondió más a un “ajuste estratégico” de la Federación.
Así lo reconoció el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, al anunciar en marzo del año pasado que el doctor Mondragón pasaba del “campo operativo al diseño estratégico de planes en materia de seguridad” de la CNS. Sin embargo, esa labor no fue empleada y tras siete meses de su salida, fue nombrado como titular de la Comisión Nacional contra las Adicciones.
En su lugar Monte Alejandro Rubido García asumió la dirección de la CNS, cuando el conflicto del movimiento de autodefensa y crimen organizado en Michoacán llegaba a su punto más álgido, así como los focos de violencia en Tamaulipas y Guerrero, ante los cuales, Manuel Mondragón no había ofrecido una respuesta contundente.
Un ejemplo más regional de la remoción de un cargo titular fue el de Alfredo Castillo Cervantes, quien luego de un año y siete días en funciones fue cesado como titular de la comisión.
Cervantes era blanco de fuertes críticas debido a que aún con los recursos materiales y humanos de los que disponía para combatir a la delincuencia organizada, la inseguridad y violencia prevalecía varios municipios de la entidad.
En suma con un descontento social ante la sospechosa de su probable participación en los próximos comicios, y sin haber concretado la captura del máximo líder de Los Caballeros Templarios, Servando Gómez Martínez La Tuta, Castillo Cervantes recibió la orden presidencial de culminar funciones, y ceder el mando de las acciones de seguridad al general, Pedro Felipe Gurrola Ramírez.
Entre otros cambios, también fue nombrada como nueva la delegada de la PGR en Michoacán a Berta Paredes Garduño, en sustitución de Guadalupe Alfredo Becerril Almazán, quien fue removida de ese cargo el 21 de enero de este año, debido a las pesquisas sobre el enfrentamiento en Apatzingán de enero pasado que dejó nueve muertos.
Relevos en el Ejército
Otra dependencia que también ha tenido cambios significativos es la Sedena, donde el 1 de diciembre de 2014, a dos años del inicio de gobierno y en medio de cuestionamientos al trabajo del Ejército por casos como el multihomicidio en Tlatlaya y la invasión de militares armados en la Universidad de Coahuila, se realizaron tres relevos.
Como subsecretario fue designado el general de División Noé Sandoval Alcázar, en sustitución de Virgilio Méndez Bazán. En el puesto de Oficial Mayor fue designado el general de División Gilberto Hernández Andreu y el general de División Daniel Velasco Ramírez fue designado Inspector y contralor del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, área que se encarga de la supervisión e investigación de conductas irregulares de los soldados.