CARACAS. La escasez de medicamentos e insumos médicos comprometen la salud de los animales de los diferentes parques zoológicos de Caracas, denunció Manuel Quintana, presidente de la Fundación para la Defensa y Protección de los Animales (Fundanimal).

 

“En menos de una semana murieron dos especies en el parque zoológico de Caricuao, en el oeste de la ciudad”, precisó Quintana.

 

Quintana, en dialogo con Notimex dijo que se trata de la danta o tapir “Marcia”, quien murió recientemente a consecuencia de un cólico y una onza, un felino sudamericano, que pereció por una infección respiratoria.

 

“Los especialistas que practicaron la autopsia a la danta hallaron arena en el aparato digestivo del animal. Sin embargo murió de vejez, a diferencia del felino, que falleció por una complicación respiratoria”.

 

Resaltó que el 30 de diciembre de 2014 un hipopótamo llamado “Safari” fue hallado muerto en Caricuao, tras ingerir una pelota presuntamente lanzada por un visitante.

 

“Safari” sumaba 30 años de edad y había sido donado dos meses antes por el Zoológico de Bararida de Barquisimeto, en el occidental estado Lara”, explicó Quintana.

 

Quintana señaló que en 2011 los trabajadores habían denunciado la muerte del hipopótamo “Rosita”, producto de un cólico que no fue tratado en forma oportuna.

 

Denuncio que lo animales tienen que ser trasladados a centros veterinarios privados por cuanto los parques zoológicos carecen de equipos y atención especializada. Tampoco hay “aparatos de rayos X para atender a los animales enfermos”.

 

Dijo que el parque zoológico de Caricuao dispone actualmente de 640 especies animales, pero solo dispone de un médico veterinario, lo que reduce el margen de maniobras.

 

“Dos zorras con 30 años de vida cada una fueron sacadas de exhibición por su avanzada edad. Los animales presentan delicado estado de salud, y lo más probable es que mueran, porque en el país no existen centros veterinarios públicos capaces de atender las emergencias de los animales”.

 

Indicó que los dos cuartos de cavas que disponía el zoológico para refrigerar los alimentos de los animales quedaron fuera de servicio desde 2006, lo que obliga a abastecer el centro cada tres días sin mayor seguridad sanitaria.  DM