Sin quórum y a dos años de que dio inicio su discusión, en el Senado de la República se reactivó la discusión sobre la reforma al Distrito Federal, y ayer acordó crear un grupo de trabajo para analizarla y emitir un dictamen.

 

El senador priista Enrique Burgos, presidente de la comisión de Puntos Constitucionales, aseguró que se determinará una ruta crítica a fin de concretar un acuerdo ya que dependerá de la aprobación del sistema nacional anticorrupción modificaciones al dictamen de la reforma política capitalina en materia de rendición de cuentas.

 

“La primera semana regresando de Semana Santa nos reunamos de nueva cuenta para presentar propuestas concretas”, dijo.

 

Explicó que la propuesta es en 3 vertientes, donde un grupo conformado por legisladores de todas las bancadas habrá de iniciar los trabajos para emitir un dictamen en una Asamblea ordinaria, una Asamblea Constituyente, o una fusión de ambas.

 

Según la reforma promovida, se obligaría a las delegaciones –como hoy las conocemos— a convertirse en alcaldías o presidencias municipales, con las mismas atribuciones que actualmente tienen.

 

En este marco, el senador perredista Armando Ríos Piter aseguró que la reforma a la capital es un tema que no puede posponer, por lo que indicó, “en las próximas semanas ya tengamos una votación sobre este tema”.

 

“Llevamos dos años trabajando sobre la reforma política del DF y con gran frustración nos ha tocado ver desde el lado de mi bancada en dos ocasiones por una condición”, argumentó.

 

Al tiempo que la senadora panista Mariana Gómez del Campo dijo que su partido tiene la voluntad de aprobar la reforma política en el DF, tal y como la propuso la asamblea Constituyente.

 

“Para Acción Nacional, insisto, es crucial el tema de la asamblea constituyente específica para realizar la Constitución Política de la ciudad de México, para Acción Nacional también es fundamental si realmente queremos fortalecer a los ciudadanos y debemos fortalecer la parte de las facultades de las alcaldías”, afirmó.