La periodista mexicana Marta Durán, corresponsal de Radio Nederland de Holanda, y el representante de la organización por la libertad de prensa Artículo 19, Iván Báez, denunciaron hoy en el Parlamento Europeo (PE) la persecución y agresiones que sufren los informadores en el país.
“Venimos a llamar la atención sobre lo que sucede en México y que se mantiene callado desde el Gobierno, que vende que el país tiene leyes democráticas y avanzadas mientras persigue la libertad de los periodistas”, explicó Durán, periodista especializada en feminicidios y la guerra de los narcos, quien denunció haber recibido amenazas de muerte.
“Me llamaron a mi casa para decirme que me iban a matar”, contó en una conferencia Durán, quien dijo que “son funcionarios y autoridades mexicanas las que llevan a cabo la mayoría de agresiones”.
El abogado de Artículo 19, al describir la situación del país, recordó que es agredido un periodista cada veinticuatro horas.
“Antes de las amenazas y las represalias, que pueden llegar incluso al asesinato en tu propia casa y frente a tu familia, se llevan a cabo sobornos, para desalentar al periodista de seguir investigando casos de corrupción”, explicó Báez, que denunció que el Gobierno mexicano “mantiene las apariencias” con un supuesto mecanismo de protección a los periodistas.
El acto para denunciar la persecución política de la prensa en México fue organizada por el grupo de los Verdes en la Eurocámara e intervinieron los eurodiputados Jordi Sebastià (Compromís) y Josep Maria Terricabres (ERC-NeCat), que se mostraron críticos con el papel del hemiciclo europeo respecto a la democracia mexicana.
Sebastià lamentó que “nunca haya resoluciones de denuncia de la Eurocámara contra países con los que la UE mantiene acuerdos de libe comercio”, como es el caso con México.
“En este Parlamento tenemos que ver como se hacen resoluciones críticas contra Venezuela pero ni una palabra sobre México, donde la situación es gravísima”, apuntó por su parte Terricabres.
Según Reporteros sin Fronteras, México está en el puesto 152 sobre 180 países en la clasificación mundial de la libertad de prensa.