FREETOWN. Más de seis millones de personas permanecen confinadas, a partir de hoy y durante tres días, en sus domicilios en toda Sierra Leona, en un esfuerzo más por acabar con el virus de ébola, que ha infectado a casi 12 mil personas en el país.
Aunque el número de infectados se ha reducido en las últimas semanas, aún siguen reportándose decenas de casos en Sierra Leona, por lo que las autoridades sanitarias ordenaron un nuevo confinamiento para tratar de detener finalmente los contagios.
La medida fue adoptada a primer minuto de este viernes y estará vigente hasta la medianoche del domingo, periodo durante el cual miles de equipos médicos recorrerán el país, visitando cada casa para detectar a personas infectadas.
El personal médico también recordará a los residentes cómo se propaga el ébola y la forma de prevenirlo.
Este viernes mercados, tiendas, restaurantes, escuelas, iglesias y oficinas del gobierno permanecieron cerrados, y las calles vacías en todo Sierra Leona.
Sin embargo, el confinamiento total tiene algunas excepciones para los musulmanes, quienes podrán asistir a las oraciones musulmanas, y para los cristianos, que tendrán permitido participar en los servicios del domingo, cuando inicia la Semana Santa.
Alfred Palo Conteh, jefe de la respuesta al ébola en Sierra Leona, subrayó que el objetivo de la campaña era “terminar en lo posible” con la transmisión del virus, que apareció en el país luego de brotar en Guinea hace más de un año.
El ébola ha infectado a casi 12 mil personas en Sierra Leona, más que en cualquier otro país, así que las autoridades debieron recurrir a medidas muy estrictas para detener la enfermedad.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 33 nuevos casos fueron confirmados en Sierra Leona la semana pasada.