Andreas Lubitz, el copiloto del Airbus A320 de la compañía alemana Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses el martes con 149 personas más a bordo, ocultó que estaba de baja por enfermedad el día de la tragedia, reveló hoy la fiscalía de Dusseldorf.
De acuerdo al registro realizado en el domicilio de Lubitz, los investigadores judiciales determinaron que el copiloto ocultó su enfermedad a la empresa y a pesar de haber sido incapacitado por unos días, acudió a trabajar el día del avionazo.
Hasta el momento, la fiscalía no ha informado de qué enfermedad se trata o cuál fue el motivo de la incapacidad médica que se le extendió a Lubitz, de 27 años, y señaló que eso tardará unos días.
Sin embargo, fuentes de la fiscalía negaron que en los registros realizados en su domicilio se hubiera encontrado una carta de despedida “ni indicios que apunten a un trasfondo político o religioso” para su proceder.
Sí se encontraron, según un comunicado emitido hoy por ese departamento, documentos que demuestran que estaba en tratamiento médico.
El hecho de que entre los documentos encontrados hubiera “bajas médicas rotas, actuales e incluso vigentes para el día de los hechos” indica que el afectado “ocultó a su empleador y a su entorno profesional” su enfermedad.
La información de la incapacidad médica se suma a un dato que se dio a conocer la víspera en Alemania en el sentido de que el sujeto interrumpió durante unos meses su formación como piloto. Su expediente contenía una observación de la empresa, que al parecer indicaba que requería de revisión médica periódica.
En tanto, medios alemanes adelantaron que la baja médica se debió a un tratamiento psiquiátrico. DM